La Policía Nacional ha detenido en Alicante a siete personas, todas de un clan familiar y con edades entre 26 y 55 años, como presuntos autores de una brutal agresión a un hombre de 27, a quien le propinaron golpes en plena calle con bates de béisbol, barras de hierro, le amenazaron con una navaja y le golpearon en la cabeza con una botella que le provocó una herida que precisó de ocho puntos de sutura.
Se trata de seis varones y una mujer, todos ellos con antecedentes previos, de los cuales cinco han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la capital, un sexto ha quedado en libertad tras declarar en dependencias policiales a la espera de ser citado para comparecer ante el juez junto con el presunto autor que se encontraba en prisión, que sigue ingresado en el centro penitenciario a la espera de juicio por tales hechos, según relata un comunicado de la Jefatura.
Según parece, una discusión previa, ocurrida el pasado mes de mayo, fue el origen de tal agresión. Ambas partes volvieron a coincidir en fechas recientes en un conocido local de ocio de la zona de playa San Juan, donde a la víctima le lanzaron una botella de vidrio que le impactó en la cabeza y por la que tuvo que recibir dos puntos de sutura.
Por ello, la víctima denunció los hechos en la Comisaría de Policía aunque posteriormente no quiso seguir con el proceso debido a que tenía miedo a las represalias de estos individuos ya que formaban parte de un clan familiar conocido en el mundo delincuencial. Asimismo, los presuntos autores de aquella agresión vertieron amenazas de muerte contra la víctima diciéndole que si aparecía por el barrio donde ellos residen le iban a matar mostrándole una pistola para intimidarle.
El día de los hechos la víctima fue a ese barrio a ver a su familia que también reside allí y un miembro del clan avisó al resto al percatarse de su presencia en la zona. Así, hasta siete personas acudieron al lugar armados con bates de béisbol, barras de hierro e incluso uno de ellos con una navaja, que no pudo usar porque la víctima consiguió arrebatársela.
A pesar de que el perjudicado trató de huir y ocultarse dentro de un bar, fue descubierto por sus agresores quienes comenzaron a golpearle con tales objetos contundentes indiscriminadamente por todo el cuerpo. Incluso la víctima relató que notaba como le lanzaban mobiliario del establecimiento, junto a otros objetos de vidrio, una botella o un vaso, que le impactó en la frente y le provocó una importante herida que precisó asistencia quirúrgica, por la que recibió 8 puntos de sutura.
De las investigaciones se hizo cargo el Grupo Operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Alicante Centro de la Policía Nacional, quienes tras realizar las pesquisas consiguieron identificar y localizar al total de los presuntos agresores, uno de los cuales se encontraba actualmente cumpliendo condena en la prisión de Fontcalent donde le fueron imputados los hechos.