Las encuestas, la realidad, los rayos de esperanza
Por primera vez desde las elecciones madrileñas, las encuestas daban dentro a Ciudadanos e, incluso, la última semana nos hacían ver como un partido decisivo para sumar la mayoría necesaria en el próximo gobierno. Al final, el PP rompió su horquilla más alta y nosotros quedamos en la más baja. Cuando en Castilla y León te daban en el filo de la navaja y consigues entrar, es una gran alegría. Ahora, nos daban dentro con cierta holgura, por lo que el golpe es mucho más doloroso.
La dura realidad aritmética nos dice que 40.000 votos más hubieran sido suficientes para cumplir el pronóstico de las encuestas a nivel autonómico. En Sevilla, Cádiz y Málaga, por ejemplo, quedamos a 6.000, 8.000 y otros 8.000 votos de lograr la representación que muchas encuestas nos aseguraban.
Tomando como referencia los datos abiertos que ofrece El País, podemos casi personalizar qué es lo que ha ocurrido. Resulta que 29 personas de esa encuesta ya tenía firmemente decidido su voto a Ciudadanos y así lo manifestaron, con rotundidad. Eso nos garantizaba un 2,1% de voto directo. Luego, encontramos a otra 49 personas posibles votantes de Cs (totalmente indecisos o que habían manifestado su voto a PP y PSOE, pero no como algo seguro y con gran afinidad por Ciudadanos). Pues bien, al final, de esas 49 personas, apenas 16 votaron naranja (un tercio), otras 16 votaron PP (otro tercio) 12 fueron al PSOE y 5 se quedaron en casa. Dicho en términos más claros: no se logró convencer a una masa suficiente de indecisos, que regresaron, en su mayoría, a las redes del bipartidismo.
Pese a la dureza de estas cifras, siempre se pueden identificar rayos de esperanza. Por ejemplo, Ciudadanos ganó en los municipios de Porcuna y Aldeaquemada, ambos de la provincia de Jaén. Enrique Moreno (de quien ya hablamos), cabeza de lista, fue profeta en su tierra y logró un 33% de los votos para su candidatura, incluso mejorando levemente frente a 2018. Noelia Losada (una de las tres mosqueteras), logró más del 6% de votos para Ciudadanos en su distrito de Teatinos. Aquí está la esperanza: cuanto más cercanos a los vecinos, cuanto más nos conocen, más nos votan. Y las próximas elecciones son municipales… Ojalá aprendamos la lección y comencemos a sembrar, desde ya, una buena cosecha de votos y de concejales y alcaldes que serán los cimientos del resurgir del partido.