Si no podemos ser Borgen y no nos gusta la España de “Vota Juan”, debemos buscar nueva inspiración
Estos días intento escribir poco y leer mucho (hablar poco y escuchar mucho, si se prefiere) sobre lo que ocurre en Ciudadanos. He de reconocer que ninguna postura me convence al 100% y le doy vueltas y vueltas a todas las opciones.
En estas, ya de madrugada, me puse a ver un capítulo de la serie “El Mandaloriano” (“o “The mandolarian”, como gusten) y me hizo gracia, porque parecía especialmente pensado para la ocasión.
En el partido, nos gusta mucho la serie Borgen, por lo que representa de una minoría que es capaz de gobernar y de tejer acuerdos a izquierda y derecha. En el polo opuesto, repudiamos la política chusca y casposa que representa “Vota Juan”. “The Newsroom” o “The politician” me encantan, pero no me dan pistas en esa situación y, por eso, no me queda otra que buscar refugio en la Fuerza.
Los piratas han atacado un planeta y los mandalorianos se reúnen en asamblea para decidir si van a su rescate. El que parece más reacio a la misión expone varios argumentos para no ir a la pelea y recuerda las penosidades que pasaron en ese mismo planeta, donde fueron duramente golpeados (¿les suena esta situación, compañeros y compañeras naranjas?)
Hago una traducción e interpretación libre de cuando, sin embargo, la mismo persona se pregunta “¿Por qué deberíamos presentarnos, por qué arriesgarnos una vez más?” y él mismo se responde: “Porque somos mandalorianos y, aunque hayamos tenido desacuerdos y lo hayamos pasado mal, nos están pidiendo que peleemos en el nombre de un mejor futuro“.
El Camino así es.