Javier García, portavoz del Partido Popular de Navarra (PPN), ha compartido su perspectiva sobre las políticas que marcarán el rumbo de Navarra bajo el nuevo gobierno. García ha planteado la necesidad de considerar ajustes en la dirección adoptada por el ejecutivo entrante y ha extendido una invitación a adoptar una postura independiente respecto a las influencias de la izquierda abertzale.
Uno de los aspectos en los que García puso el énfasis es el proceso de negociación para la formación del gobierno. Afirmó que las diferencias que retrasaron la investidura estuvieron centradas en la distribución de puestos dentro del gobierno, y señaló que el proceso se vio afectado por la convocatoria de elecciones generales.
García no dejó de mencionar la dinámica política que implica la dependencia de otras fuerzas. En este sentido, censuró la situación en la que partidos como el PSOE y el PSN, que no obtienen la mayoría en elecciones, encuentran su poder ligado a actores como un fugitivo de la justicia, sectores que promueven la separación de España y partidos herederos de aquellos vinculados al pasado del terrorismo.
El portavoz del PPN planteó la preocupación sobre el acercamiento del gobierno de Chivite a EH Bildu, recordando la disposición que esta última mostró al ofrecer un apoyo explícito. García sugiere que el interés de los abertzales en respaldar a Chivite contribuye a “blanquear” a EH Bildu y potencia su crecimiento político en sucesivas elecciones. García considera que esta dinámica resulta en un aumento de poder para una fuerza que elude condenar el terrorismo y busca la desintegración de España.
El portavoz del PPN compartió el enfoque que el partido adoptará durante esta legislatura, describiéndolo como una “oposición constructiva”. García afirmó que su partido aspira a ser una fuerza que cuestiona las políticas sectarias e ideológicas, al tiempo que promueve la discusión de propuestas que acerquen a Navarra a una visión deseada por sus habitantes.
García también abordó las áreas de Salud y Educación, responsabilizando al gobierno anterior por problemas en el sistema de salud y cuestionando las decisiones del ejecutivo en materia educativa, especialmente en relación con las opciones de enseñanza elegidas por las familias.
En términos económicos, el dirigente del PPN abogó por reducciones fiscales, incluyendo ajustes en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto de Sociedades. También resaltó la eliminación de impuestos sobre herencias y donaciones, así como la necesidad de abordar el crecimiento del desempleo en la región.
Finalmente, García compartió su visión sobre las prioridades en infraestructuras, instando al impulso de proyectos como la segunda fase del Canal de Navarra y destacando la necesidad de no dejar de lado proyectos como el Tren de Alta Velocidad y la A-15.