La ley de amnistía ha comenzado su tramitación en el Senado este martes, pero ya ha generado una gran controversia. El PP, que cuenta con mayoría en la Cámara Alta, ha presentado un conflicto de competencia contra el Congreso, solicitando la retirada de la norma por considerarla inconstitucional y su tramitación “fraudulenta”.
El PP argumenta que la ley vulnera la Constitución y que su tramitación en el Congreso ha sido irregular. Si el Congreso no atiende a este requerimiento, el asunto podría terminar en el Tribunal Constitucional.
El ministro Félix Bolaños ha defendido la ley y ha acusado al PP de actuar con fines políticos, afirmando que “la última palabra” la tendrá el Congreso.
La primera jornada de la ley en el Senado ha estado marcada por la tensión. Los populares votaron a favor de la tramitación de la norma a pesar de su oposición frontal, siguiendo las indicaciones de los letrados de la Cámara.
Los socialistas, por su parte, se abstuvieron desde la Mesa en la votación al considerar que podrían incurrir en prevaricación si participaban. Sin embargo, otras fuentes afirman que sí votaron, en contra de la ley.
El futuro de la ley de amnistía es incierto. Su tramitación en el Senado se espera tortuosa y el conflicto de competencia presentado por el PP podría retrasar aún más su aprobación.