El exmandatario de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ha enfatizado que el partido Junts no cederá ante el “chantaje político” para apoyar la investidura del presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez.
A través de su cuenta de Twitter, el fundador de Junts expresó claramente que aquellos que creen que ejercer presión o utilizar tácticas de chantaje político obtendrán algún beneficio están equivocados. Esta afirmación surgió tras conocerse la pérdida de un escaño del PSOE a favor del PP en Madrid, lo que implica que los socialistas necesitarán el apoyo de Junts para recuperar el poder.
Sin embargo, Puigdemont dejó claro que la formación catalana solo brindará sus votos en la investidura si se alcanza un acuerdo para resolver el “conflicto” catalán y no sobre cuestiones personales.
El resultado provisional de las elecciones ya posicionó a Junts en una posición clave, y con los resultados definitivos, esta situación se consolida aún más. Según el expresidente, la alternativa es que Junts vote afirmativamente, o el PSOE acabe apoyando la investidura de Feijóo (o del candidato que propongan los populares) o, en última instancia, se convoquen nuevas elecciones.
Carles Puigdemont destacó que tener la llave del poder es una circunstancia pasajera, que puede cambiar de un día para otro, y subrayó que es esencial no ceder a la presión o a la ansiedad de perderla, ni tampoco exagerar en frente de un poder que, inevitablemente, es efímero.
El exmandatario catalán también aprovechó la ocasión para revelar que ha recibido amenazas durante los cinco años y nueve meses que lleva residiendo en Bruselas. “Lo explico básicamente para que algunos puedan hacerse una ligera idea del impacto que provoca el hecho de que digan que si Junts no vota a Pedro Sánchez, todo se vendrá abajo”, afirmó.
En este contexto, Puigdemont lamentó que hasta el momento ningún juez español haya tomado medidas ante dichas amenazas y enfatizó que vive sin la protección que, en teoría, la ley debería brindarle. Estas situaciones, según sus palabras, generan una preocupante vulnerabilidad.
Ante la compleja situación política actual, el exmandatario dejó claro que la toma de decisiones estará determinada por la búsqueda de soluciones al conflicto catalán, priorizando el interés del país sobre intereses particulares. La incertidumbre sobre la investidura presidencial mantiene a España en vilo, mientras los líderes políticos debaten sobre el futuro del país y los desafíos que enfrenta en el ámbito nacional e internacional.
¿Qué te ha parecido este artículo?
¿Has visto un error de redacción o tienes alguna sugerencia?
