En un intento por asegurar los apoyos necesarios para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, el PSOE ha estado llevando a cabo conversaciones y presentando ofertas a diversos partidos políticos. Entre estos, destacan los acercamientos a Junts y Esquerra Republicana (ERC), a quienes se les podría ofrecer una condonación parcial de la deuda que Cataluña mantiene con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), una cifra que asciende a 70.000 millones de euros, como forma de facilitar su apoyo al secretario general de los socialistas.
El diario El Mundo ha desvelado este posible movimiento estratégico de los socialistas, indicando que la propuesta de condonación de la deuda regional cuenta con el respaldo del PSC (Partit dels Socialistes de Catalunya). Según se informa, este partido ha presentado una enmienda en la que apoya la idea de un plan de saneamiento de deuda para todas las comunidades autónomas. Aunque este plan se ajustaría a las necesidades de Cataluña, también se considera la posibilidad de beneficiar a otras regiones, como la Valenciana, bajo el liderazgo del popular Carlos Mazón.
La Generalitat ha sido señalada como una de las principales afectadas por la recesión causada por la crisis económica de 2008, así como por la falta de actualización del modelo de financiación nacional durante el gobierno de Pedro Sánchez y sus predecesores. Los socialistas no han revelado el monto exacto que estarían dispuestos a condonar, pero se sugiere que sería una cantidad “importante” de los 70.000 millones de euros de deuda.
Aunque esta medida podría allanar el camino para las conversaciones de investidura en los próximos meses, no sería suficiente para obtener el apoyo incondicional de las formaciones independentistas. Tanto Junts como ERC han reiterado que sus condiciones para el respaldo a Sánchez incluyen la amnistía para más de 4.000 independentistas y la posibilidad de un referéndum acordado para determinar el futuro de la comunidad.
En este contexto, las negociaciones siguen en curso y las formaciones independentistas mantienen una postura expectante. El PSOE busca construir puentes con estas fuerzas políticas, pero aún queda por definir el camino hacia la investidura y si las condiciones serán lo suficientemente atractivas para asegurar el respaldo necesario. El panorama político sigue siendo complejo y los próximos días serán decisivos para el futuro del Gobierno.