La selección española ha logrado asegurar su lugar en la final con un gol decisivo de Olga Carmona en la prórroga. En un partido lleno de acción y estrategia, España demostró su fortaleza y determinación para enfrentarse a un rival resistente como Suecia.
El equipo dirigido por Vilda demostró una vez más su habilidad en las rondas eliminatorias, un aspecto en el que históricamente habían enfrentado dificultades. Salma Paralluelo, una jugadora talentosa que destaca tanto en el banquillo como en el campo, se convirtió en un pilar fundamental en la victoria de España. Tras un empate con Suiza en octavos y un empate tardío con Países Bajos en cuartos, España enfrentó a Suecia en las semifinales. La respuesta de España fue contundente: un gol en el último suspiro de la segunda mitad de la prórroga, cortesía de Olga Carmona, que selló su pase a la final del torneo.
Salma Paralluelo, conocida por su destreza en el campo y su capacidad para superar defensas rivales, se convirtió en el centro de atención durante el enfrentamiento contra Suecia. Su entrada en el partido cambió el ritmo del juego y proporcionó a España la profundidad y la velocidad que necesitaba para superar la defensa sueca. La estrategia del seleccionador Vilda de reubicar a Paralluelo en una posición avanzada fue fundamental para desequilibrar la defensa rival y crear oportunidades de gol.
El estilo de juego de la selección española se asemeja a la filosofía del Barcelona, enfocado en el control del balón y la distribución inteligente. Aunque el juego fue en gran parte dominado por España, la falta de velocidad y profundidad en el primer tiempo permitió que Suecia mantuviera el marcador a raya. Mariona, Aitana y Alexia contribuyeron con su creatividad y habilidades en el medio campo, mientras que Carmona se destacó en el ataque, creando oportunidades de gol.
La táctica de Suecia se centró en dificultar la posesión y el juego de posición de España. Sin embargo, la entrada de Paralluelo y el cambio estratégico de Vilda permitieron que España rompiera la defensa rival. El gol de Olga Carmona en la prórroga fue el fruto de un trabajo en equipo, con una apertura de Tere Abelleira y un remate preciso que superó a la defensa sueca y encontró la red. Este gol marcó el final del partido y aseguró la victoria para España, que ahora espera enfrentarse a Inglaterra o Australia en la final del Mundial Femenino.
La emoción fue palpable en el estadio de Eden Park, donde los aficionados demostraron su apoyo a La Roja desde las gradas. Tras el gol de la victoria, el equipo español celebró con entusiasmo, abrazos y lágrimas de euforia. El triunfo sobre Suecia marcó un hito en la historia del fútbol femenino español y dejó a los aficionados emocionados ante la próxima final.
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