El ultraliberal Javier Milei, de La Libertad Avanza, ganó este domingo las elecciones presidenciales de Argentina al imponerse a su rival, el candidato peronista y ministro de Economía Sergio Massa, por casi tres millones de votos y más de once puntos porcentuales de diferencia.
Con el 99,3% del escrutinio, Milei rondaba los 14,5 millones de votos, el 55,6%, mientras que Massa superaba los 11,5 millones, el 44,3%.
Milei será el presidente de Argentina a partir del 10 de diciembre, al haber superado con claridad a Massa, que antes de que se publicaran los resultados de los comicios llamó al libertario para “felicitarle y desearle suerte, porque es el presidente que la mayoría de argentinos eligió para los próximos cuatro años”.
“Lo más importante que hay que dejarles a los argentinos es el mensaje de la convivencia, el diálogo y la paz ante tanta violencia y descalificación, es el mejor camino que podemos recorrer”, manifestó Massa. “Había dos caminos, nosotros optamos por el sistema de seguridad en manos del Estado, defendimos el camino de la defensa de la educación y la salud pública como valores centrales, a nuestras pymes, que es la mejor forma de construir prosperidad, movilización social ascendente y progreso para nuestras nación”, añadió.
La participación fue del 76,37%, cifra superior a la primera vuelta de los comicios, celebrada el pasado 22 de octubre. En Argentina, el voto es obligatorio, salvo excepciones contempladas por la ley y que debe en cualquier caso justificar el elector. No acudir implica multa y, en caso de impago, la inhabilitación para realizar gestiones ante los organismos oficiales durante todo un año.
En su primera comparecencia ante sus seguidores, en tono mucho más moderado que el empleado en su campaña electoral, Milei afirmó: “Hoy comienza la reconstrucción de Argentina, hoy es una noche histórica”. Y añadió: “Comienza el fin de la decadencia de Argentina. No hay vuelta atrás. Los resultados de este modelo están a la vista de todos. Volvemos a abrazar el modelo de la libertad”.
Milei, que salió al estrado acompañado por su hermana y jefa de campaña, Karina Milei, proclamó que “no hay lugar para la tibieza” ni para “las medias tintas”, en referencia a las reformas estructurales que propone para Argentina.