Francia enfrenta una creciente amenaza de atentados terroristas en medio del conflicto entre Hamás e Israel y el reciente ataque yihadista en un liceo en la ciudad de Arrás. Como resultado, seis aeropuertos franceses se vieron forzados a evacuar sus instalaciones esta mañana debido a amenazas de bomba recibidas por correo electrónico. Esta situación se suma a una serie de evacuaciones en lugares emblemáticos, como el Palacio de Versalles y el Museo del Louvre, en un clima de tensión que ha llevado al Gobierno francés a movilizar un importante contingente de fuerzas de seguridad.
Según información de la emisora France Info, seis aeropuertos en diferentes regiones de Francia se vieron afectados por alertas de bomba. Estos aeropuertos incluyen Niza, Beauvais, Lyon, Toulouse, Lille y Nantes. Las autoridades aeroportuarias tomaron medidas inmediatas en respuesta a las amenazas.
El Aeropuerto de Niza, por ejemplo, anunció a través de su cuenta de Twitter que se estableció un perímetro de seguridad en la Terminal 1 debido a una maleta abandonada. Sin embargo, después de llevar a cabo las verificaciones de rutina, se informó que la situación volvió a la normalidad.
De manera similar, el Aeropuerto de Lille también comunicó, a través de redes sociales, que estaba procediendo a la evacuación de sus instalaciones debido a una alerta de bomba. Estas evacuaciones se han vuelto más comunes en los últimos días en museos, estaciones de tren y escuelas.
Las preocupaciones de seguridad se han extendido a lugares icónicos de Francia. El Palacio de Versalles fue evacuado en dos ocasiones, el sábado y ayer, para garantizar la seguridad de visitantes y personal. Además, el Museo del Louvre en París, uno de los más importantes del mundo, y la Gare de Lyon, una de las principales estaciones de tren de la capital, también han experimentado evacuaciones como medida de precaución.
El pasado lunes por la mañana, el Liceo Gambetta en Arrás fue desalojado nuevamente debido a otra alerta de bomba. Recordemos que este liceo fue el escenario del trágico asesinato de un profesor a manos de un terrorista islamista el viernes, que también dejó a otros tres trabajadores del centro heridos.
Ante esta creciente amenaza, el Gobierno francés ha movilizado un contingente significativo de fuerzas de seguridad. Se han desplegado 10.000 policías y gendarmes después de elevar el nivel de alerta antiterrorista a “urgencia de atentados”. Además, las fuerzas del orden cuentan con el respaldo de 7.000 militares de la misión Centinela, lo que refleja el compromiso del Gobierno de garantizar la seguridad en un período de alta tensión.
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