Los partidos que componen la coalición gubernamental en Navarra han alcanzado un acuerdo que apunta a la reelección de la socialista María Chivite como presidenta de la región. Los representantes del Partido Socialista de Navarra (PSN), Geroa Bai y Contigo-Zurekin, esta última una coalición integrada por Podemos e Izquierda Unida, han consensuado sus objetivos en una maratónica sesión celebrada en la sede del Parlamento de Pamplona durante la noche del pasado lunes.
La coalición, que agrupa a las tres formaciones y ostenta 21 escaños en la Cámara de 50 asientos, aguarda la necesaria abstención o incluso el potencial respaldo afirmativo de EH Bildu, quien ya ha anunciado su no oposición, para asegurar la investidura de Chivite.
Uno de los puntos cruciales en la negociación ha sido la representatividad de cada partido en el Ejecutivo. La coalición encabezada por Uxue Barkos, en un gesto de colaboración, ha presentado una contraoferta para el acuerdo programático y ha aceptado la propuesta del PSN. En esta nueva etapa, Geroa Bai asumirá la consejería de Vivienda, que durante los últimos ocho años había sido gestionada por ellos mismos. No obstante, esta cartera pasará ahora a manos de Contigo-Zurekin, el tercer socio en la coalición.
Este cambio ha sido uno de los aspectos más destacados del pacto, aunque Uxue Barkos ha enfatizado que esta redistribución no impedirá la reedición de la coalición. En lugar de la consejería de Vivienda, Geroa Bai asumirá la gestión de Salud, una cartera que ya habían supervisado en la legislatura anterior.
Para Geroa Bai, el acuerdo resulta satisfactorio al mantener las tres consejerías que ya ostentaban en la anterior legislatura: Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Desarrollo Económico y Empresarial, y Relaciones Ciudadanas. Aunque es posible que las denominaciones de estos departamentos sufran modificaciones en las próximas horas, los partidos han acordado reunirse nuevamente en la mañana siguiente para afinar detalles relativos a la estructura de Gobierno y al programa acordado.
El Partido Socialista de Navarra (PSN) y Contigo-Zurekin, esta última coalición compuesta por Podemos, Izquierda Unida y Batzarre, también han mostrado satisfacción con el pacto. La semana anterior ya habían firmado un preacuerdo en el que se establecían las áreas de responsabilidad de cada formación. Contigo-Zurekin asumirá la gestión de Vivienda, Juventud y Feminismo, mientras que el PSN liderará el Gobierno en otros ámbitos.
El secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz, enfatizó la importancia de proporcionar a los ciudadanos un gobierno progresista dentro de los plazos establecidos. Por su parte, Begoña Alfaro, portavoz de Contigo-Zurekin, adelantó que los detalles del pacto se darán a conocer al público tras el análisis final del documento. Definió la futura coalición como un gobierno “progresista y de unidad”, que espera que pueda estar operativo en cuestión de semanas.
En la última semana, Geroa Bai desempeñó un papel fundamental al moderar el optimismo de sus dos socios al expresar sus inquietudes sobre la hegemonía del PSN. En un giro inesperado, incluso consideraron la posibilidad de abandonar las conversaciones para abrir espacio a EH Bildu.
El viernes, los socialistas presentaron su última oferta para reeditar la coalición, accediendo a ceder a Geroa Bai las cuatro consejerías en el Ejecutivo, una demanda que Uxue Barkos consideraba fundamental para la continuidad de la coalición. A pesar de perder dos escaños en las elecciones autonómicas, Geroa Bai mantendrá su posición en áreas como la presidencia del Parlamento y el senador autonómico.
Aunque el plazo para investir a María Chivite estaba en marcha, con una fecha límite en agosto, EH Bildu ya había adelantado su intención de realizar una consulta a sus bases para decidir su apoyo a la candidata socialista en caso de que la coalición no lograra un acuerdo. Finalmente, el apoyo de Geroa Bai allanó el camino para la investidura de Chivite.
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