Las tensiones en la frontera entre Israel y Líbano se mantienen en un estado de alerta constante, con intercambios de fuego continuos. En los últimos acontecimientos, el Ejército de Israel informó que atacó objetivos pertenecientes al grupo chií libanés Hizbulá, que aún no ha definido su posición en el conflicto que involucra a Hamás y al Estado de Israel.
Un grupo de milicianos lanzó un misil antitanque desde Líbano hacia un puesto de las Fuerzas de Defensa de Israel, situado cerca de la comunidad de Mattat, cerca de la frontera. Afortunadamente, este incidente no dejó heridos entre las tropas israelíes, aunque estas respondieron con fuego de artillería hacia el origen del lanzamiento.
En una serie de operaciones previas, las fuerzas israelíes llevaron a cabo un ataque contra una célula terrorista dentro de un complejo de Hizbulá en Líbano, así como contra infraestructuras relacionadas con dicho grupo en territorio libanés. También se reportó el ataque a una célula terrorista que intentó lanzar misiles antitanques desde Líbano hacia Israel en el área de Har Dov, siendo repelida por tanques israelíes.
Dos soldados israelíes sufrieron heridas leves después de que un dron impactara en un puesto militar israelí en la zona de Har Dov, ubicada sobre la línea fronteriza.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza el 8 de octubre, Hizbulá y otras milicias pro-palestinas han estado en enfrentamientos con las tropas israelíes en las zonas fronterizas. Hasán Nasrala, líder de Hizbulá, ha declarado que la decisión de involucrarse en el conflicto no depende de Irán, sino que recae en los líderes de cada movimiento dentro de la alianza informal antiisraelí Resistencia Islámica.
Nasrala subrayó que Irán brinda apoyo, pero no interviene en la toma de decisiones de la Resistencia. Esta alianza, liderada por Teherán, podría involucrarse de manera directa en la guerra.
En este contexto, el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, ha afirmado que sus tropas se encuentran en “alerta máxima” en la frontera con Líbano y están listas para “responder a cualquier ataque, hoy y en los próximos días”.
La escalada de tensión en la frontera ha tenido un alto costo humano, con al menos 77 muertos. Israel ha reportado 8 fallecidos, incluyendo 7 soldados y un civil. Por su parte, Líbano ha registrado al menos 69 muertes, que incluyen 8 civiles, 55 miembros de Hizbulá y 6 integrantes de milicias palestinas. Estas cifras son las más altas desde la guerra de 2006, y la mayoría de las víctimas se encuentran en las filas de Hizbulá. La situación sigue siendo una preocupación a nivel internacional debido al potencial de escalada y a las consecuencias para la estabilidad de la región.
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