ERC y Junts buscan unidad en la negociación para investir a Sánchez, pese a sus ‘roces’ internos

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Esquerra Republicana (ERC) y Junts per Catalunya han protagonizado un encuentro en el Parlament este miércoles. Ambos partidos han destacado la importancia de la “autodeterminación y la amnistía” como condiciones fundamentales, pero estas líneas rojas se presentan como un desafío para el PSOE. Tanto el presidente Pere Aragonès como el líder de Junts, Albert Batet, han instado a Sánchez a presentar una oferta, pero al mismo tiempo, se preparan para la negociación. Sin embargo, estas conversaciones se ven afectadas por las profundas divisiones que han surgido en el seno del independentismo desde la ruptura del Govern hace casi un año. Aragonès ha solicitado a Batet que deje de lado los reproches para poder avanzar, mientras que en Junts ven cierto cinismo en ERC al abogar por la unidad, mientras forman parte del gobierno socialista en la Diputación de Barcelona por la puerta trasera.

La unidad se convierte así en un desafío y una oportunidad para las formaciones independentistas catalanas. La celebración del referéndum de 2017, prohibido por el Tribunal Constitucional, sigue siendo la máxima expresión de coordinación para el secesionismo, y aspiran a repetir esa hazaña. Las diferencias estratégicas entre ERC, con su enfoque más pragmático, y Junts, que aboga por una postura más confrontativa, siguen sobre la mesa, y los resultados electorales del domingo no ofrecen una conclusión clara sobre cuál de las estrategias cuenta con más apoyo entre sus votantes. Durante la sesión de control en la Cámara, Batet ha criticado la “estrategia del falso diálogo” y ha defendido una “estrategia compartida para un frente independentista unido en Madrid”, aprovechando los siete escaños obtenidos por cada formación.

Una de las cuestiones que ha generado tensión entre ERC y Junts es el reconocimiento de su contribución en la obtención de los indultos para los líderes del procés. Aragonès ha dejado claro que los votos de los siete diputados de ERC son igual de valiosos y cruciales que los de Junts, respondiendo así a la narrativa de esta última sobre su influencia en el futuro de la legislatura. A diferencia de ERC, PNV o EH Bildu, los representantes de Junts no han priorizado en su discurso el bloqueo a un gobierno del PP y Vox, lo que les lleva a considerarse árbitros en la situación actual. Batet ha afirmado: “Nos presentamos a las elecciones generales para defender Cataluña, no para salvar al Estado español y su gobernabilidad. Ese debe ser el planteamiento del independentismo en Madrid”. Además, durante el pleno se han designado a las dos senadoras autonómicas: Teresa Pallarès (Junts) y Núria Marín (PSC).

“El mensaje es que tenemos que entendernos, ponernos de acuerdo para aprovechar la oportunidad y avanzar hacia la resolución del conflicto”, ha expresado Aragonès, instando directamente a Batet a dejar atrás los reproches hacia la estrategia de ERC en pos de ese objetivo común. El presidente ha enfatizado que sin esa interferencia será más sencillo alcanzar una posición unitaria y aprovechar la coyuntura aritmética actual. “Cataluña es la cuestión principal que debemos abordar, con calma, discreción y una exigencia mutua necesaria”, ha recordado Aragonès, dirigiendo también su mensaje al socialista Salvador Illa.

El líder de la oposición, en cambio, ha evitado marcar territorio después de la victoria contundente de su partido el domingo en Cataluña (obteniendo más votos que ERC y Junts juntos). En lugar de eso, ha instado al presidente a acelerar el cumplimiento del pacto presupuestario vigente. Aragonès ha respondido que seguirán trabajando, pero ha pedido a Sánchez que presente una propuesta con coraje político, advirtiendo que de lo contrario, lo expresado en las urnas quedará en vano. Batet también ha señalado que están esperando para ver si hay voluntad de abrir una negociación política desde el otro lado.

En cuanto a la CUP, que perdió su representación en el Congreso, se ha distanciado de cualquier intento de pacto independentista y ha compartido algunas de las críticas expresadas previamente por Junts. Lamentan que el Parlament no haya utilizado su mayoría secesionista para enfrentarse al Gobierno de manera más directa. Por su parte, la líder de los comunes, Jéssica Albiach, ha interpelado a Junts para que acceda a pactar y evite el bloqueo. “No podemos permitirnos dar una segunda oportunidad a la derecha y la extrema derecha”, ha agregado.

El líder de la bancada del PP, Alejandro Fernández, ha aprovechado los resultados del 23-J para resaltar la histórica caída de las fuerzas secesionistas, mientras enaltece el resultado de los conservadores (superando en votos a los independentistas en Barcelona). Ha interpelado directamente a Illa y le ha ofrecido el apoyo del PP para que Alberto Núñez Feijóo sea presidente de la Generalitat, argumentando que acabar con el proceso secesionista pasa por restarles influencia en Madrid en lugar de otorgarles la llave. Sin embargo, la suma propuesta no es posible, ya que el bloque independentista cuenta con 74 de los 135 escaños en el Parlament.

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