Lejos de solucionarse el panorama económico resultante de la crisis del COVID, con falta de suministros y problemas en los transportes, la cosa ha ido a peor con un desmesurado aumento de la inflación promovido por la guerra en Ucrania y el aumento de los combustibles. Esto se traduce en una subida de precios generalizada en sectores como el energético o el alimentario, pero todavía está por ver si afectará o no al sector de los videojuegos.
Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo, aclaró recientemente que su negocio no se ha visto todavía afectado por la subida de los precios, por lo que no barajan ninguna medida especial en estos momento. “En términos del impacto de la inflación global en nuestro negocio actual, nuestro negocio de entretenimiento no se ha visto afectado por consideraciones macroeconómicas”, confirmna Furukawa en una jornada de Q&A.
Sin embargo, el directivo asegura que seguirán analizando el mercado por si hay que hacer ajustes próximamente. “Hemos escuchado de nuestras oficinas en el extranjero que la inflación actualmente está aumentando rápidamente y tiene un gran impacto en la vida diaria de las personas, especialmente en Europa y Estados Unidos. Si bien no ha habido un efecto importante en nuestras ventas, continuaremos monitoreando de cerca la situación”.
“Si bien no podemos comentar sobre las estrategias de precios, actualmente no tenemos planes para cambiar el precio de nuestro hardware debido a la inflación o al aumento del coste de adquisición en cada país. Lo haremos determinando nuestras futuras estrategias de precios a través de deliberaciones cuidadosas y continuas”, concluye Furukawa.
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