Si no podemos ser Borgen y no nos gusta la España de “Vota Juan”, debemos buscar nueva inspiración Estos días intento escribir poco y leer mucho (hablar poco y escuchar mucho, si se prefiere) sobre lo que ocurre en Ciudadanos. He de
Sanchos, Quijotes… O los dos. Ciudadanos nació como un partido de Quijotes, para frenar al separatismo en Cataluña. Con ese mismo espíritu quijotesco, se dio el salto a la política nacional y se levantó un proyecto realmente ilusionante. Entre mis quijotadas favoritas
No dejar de hacer política, no perder representación Ayer hablaba sobre la “reconstrucción responsable” del partido y hoy me gustaría compartir algo que creo que es la pieza fundamental de esa responsabilidad: no elegir entre las reformas internas necesarias y el seguir
Por una reconstrucción responsable Después del batacazo electoral en Andalucía, parece que mucha gente tiene muy claro cuáles son los remedios que necesita Ciudadanos. En estos tiempos convulsos, se pontifica mucho, pero se duda poco. Permítanme dudar con ustedes en tres columnas
Las encuestas, la realidad, los rayos de esperanza Por primera vez desde las elecciones madrileñas, las encuestas daban dentro a Ciudadanos e, incluso, la última semana nos hacían ver como un partido decisivo para sumar la mayoría necesaria en el próximo gobierno.