El líder de la formación política Junts, Laura Borràs, ha sido condenada a cuatro años de prisión y 13 de inhabilitación por haber dividido contratos de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) con el objetivo de favorecer a su amigo Isaías H. por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Los magistrados han pedido un indulto parcial para Borràs para evitar que entre en prisión, aunque el tribunal ha ordenado que cumpla la pena de inhabilitación en su totalidad. El TSJC afirma que la entrada en prisión de Borràs «no es necesaria para evitar la comisión futura de nuevos delitos». Los magistrados aseguran que estar inhabilitada para gestionar dinero público durante 13 años es suficiente castigo para la líder de Junts.
La petición de indulto parcial, una solicitud inusual pero permitida por la ley, se tramitará una vez que el Tribunal Supremo emita su sentencia firme. Los magistrados han afirmado que Borràs encargó trabajos informáticos a Isaías H. entre 2013 y 2017, sin seguir los requisitos básicos de la contratación administrativa, con el propósito de favorecer a su amigo. Ambos acordaron crear tres facturas falsas para enmascarar que había tres ofertas, cuando en realidad ya estaba decidido que Borràs le encargaría los trabajos a Isaías H.
Aunque el tribunal condenó a Borràs por prevaricación y falsedad documental en documento público, la pena mínima a imponer por este segundo delito son cuatro años y medio de cárcel, pero el tribunal ha afirmado que se trata de una condena «desproporcionada y excesiva para la realidad que subyace en los comportamientos» de Borràs. La corrupción de Borràs e Isaías H. no causó «perjuicio económico» a la ILC y ambos condenados no buscaron enriquecerse, sino únicamente «enmascarar» ante la Intervención de la Generalitat con facturas falsas la «conducta prevaricadora inicial».
El juicio demostró el creciente aislamiento de Borràs en la política catalana. El apoyo de Junts fue limitado: se llevó a cabo una pequeña concentración de apoyo en el primer día y algunos dirigentes acudieron a la sala de vistas del TSJC en la última sesión del juicio. El sector moderado de Junts, enfrentado a Borràs, se ausentó de la protesta. Tampoco dentro de la sala de vistas Borràs encontró apoyos. Isaías H. y el tercer acusado, Andreu P., confesaron e incriminaron a Borràs a cambio de que la Fiscalía les rebajara la pena y les salvara de entrar en prisión.
