La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al exdiputado de Vox Carlos Hugo Fernández-Roca del delito de abuso sexual a una profesora de música veinteañera, por el que la Fiscalía pedía una pena de cinco años de prisión, por falta de pruebas concluyentes.
En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la magistrada de la Sección 15 de la Audiencia Provincial considera que no existe base probatoria «firme y suficiente» para condenar al exdiputado en cuanto a la existencia de consentimiento o no por parte de la profesora.
El exdiputado de Vox, militar de profesión, abandonó el Congreso de los Diputados en noviembre de 2020 tras conocerse la denuncia por la presunta violación. «Han destrozado mi vida y la de mi familia por una denuncia falsa», ha subrayado en declaraciones a Europa Press tras conocer su absolución.
«En esta encrucijada entre dos opciones que ninguna de ellas se presenta como segura, nuestro sistema procesal penal obliga a seguir el camino que proporciona la seguridad de que ningún inocente será condenado, aunque sea a costa de asumir el riesgo de impunidad de infracciones muy graves», se alega en la sentencia.
En este sentido, en la sentencia se subraya que la «presunción de inocencia se alza impidiendo una condena no fundamentada en una prueba concluyente y rotunda». «No basta la convicción subjetiva del juzgador sino que es necesaria esa base probatoria sólida que en este caso la Sala echa en falta», apostilla.
En esta línea, la Sala defiende que la declaración de la víctima ha de estar «rodeada de corroboraciones periféricas de carácter objetivo obrantes en el proceso».
Los hechos ocurrieron el 7 de noviembre de 2020 aunque la supuesta víctima, María R. M., denunció la presunta violación el 11 de noviembre de ese año, cuatro días después. Lo hizo acompañada por un policía nacional.
Posible falso testimonio
Fuentes jurídicas han señalado a Europa Press que el juez de Instrucción número 11 de Madrid investiga a estas dos personas, a la chica y al policía, por falso testimonio a instancias de una denuncia del exdiputado.
En la sentencia, la Sala subraya que la existencia de dudas sobre el testimonio de la víctima no implica que lo considere inveraz pero sí han creado «una duda lo suficientemente importante para no tener convicción suficiente para dar mayor veracidad a una de las versiones».
Según el relato de los hechos, el exdiputado se reunió con la profesora, a la que previamente había llamado por teléfono por encontrarse cerca del domicilio de éste, para acudir a un bar a efectuar una consumición. Ambos acordaron cenar en el domicilio del exdiputado y después de cenar ambos se sentaron en el sofá «y se abrazaron y besaron mutuamente».
En un determinado momento, según la Fiscalía, el exdiputado, «con la intención de mantener relaciones sexuales plenas» con la víctima, comenzó a desnudarla y, «como ella manifestara de forma rotunda que no quería mantener relaciones completas y que solo deseaba dormir, la cogió en brazos y la llevó a la cama y, haciendo caso omiso a lo manifestado por la mujer de forma inequívoca, la penetró vaginalmente«.
En la vista oral, Fernández-Roca alegó que la joven profesora le denunció por violación buscando «rédito profesional» para entrar en el partido liderado por Santiago Abascal, manifestando que la relación sexual fue «consentida» y que se interrumpió cuando ella le dijo que era su «día fértil».
Según explicó, la chica tenía «una obsesión brutal con Vox y la política». «No era normal. Ella quería entrar en política. Me lo pidió. Tenía fijación», subrayó.
Por su parte, la joven explicó que conoció a Carlos a través de los que eran sus amigos e indicó que le interesaba porque era una persona mayor y podía hablar con él de cosas más «trascendentales» como ópera o política. «Me pareció interesante conocerle», ha dicho reconociendo que le gustaba «el señor».
Según su versión, el día de los hechos tomaron muchas cervezas y vermúts. «Estuve bebiendo toda la tarde cubatas de vermut. No me tenía en pie», indicó.
Fernández-Roca abandonó su puesto en el Congreso, donde ejercía de portavoz de Vox en la Comisión de Seguridad Nacional y adjunto en las de Exteriores y de la Unión Europea, y perdió así su condición de aforado para ser juzgado por el Tribunal Supremo. «Me defenderé en los juzgados ordinarios», señaló entonces para remarcar remarcando su inocencia.
La defensa del exdiputado, ejercida por el despacho Ospina Abogados, se ha mostrado «muy satisfecho» con el fallo y ha destacado la que la sentencia es «muy rigurosa».