Reflexiones tras el varapalo electoral.
Todavía golpeado por el resultado, encuentro cierto consuelo en episodios históricos, marcados por la épica y por la defensa de unos principios.
Andalucía fusiló de nuevo a Torrijos este domingo y los 100.000 Hijos de Génova 13 han supuesto la vuelta de la supremacía del bipartidismo. Ciudadanos realizó una buena tarea de gobierno y eso nadie lo reprocha, pero no se ha traducido en votos. Toca ahora elegir las próximas batallas y en la historia de España tenemos muchos ejemplos en los que buscar inspiración.
Numancia y la cerrada resistencia. La “Noche Triste” que se volvió victoria en Otumba, reorganizando las tropas y engrosando las filas con nuevas huestes. Rocroi y su “para saber cuántos éramos sólo tenéis que contar los muertos”. Trafalgar y su “más vale honra sin barcos, que barcos sin honra”. Annual, una masacre que sirvió para dar la voz de alerta a todo un país, que luego se sobrepuso en Alhucemas. Y hay decenas de ejemplos más.
Mientras estemos lejos de la gloria de San Quintín o Lepanto, desde Ciudadanos tenemos que elegir las próximas batallas que queremos dar. Confiemos en que los líderes del partido sepan plantearlas con valentía y con inteligencia, como los grandes generales. Todavía quedan buenos soldados en esta mesnada, para seguir haciendo la guerra al populismo y al bipartidismo.