Los dos dirigentes de la formación naranja han anunciado hoy su intención de impulsar un nuevo proyecto político que aglutine a los votantes de centro, liberales y reformistas, tras considerar que Ciudadanos ha perdido su identidad y su credibilidad.
En una rueda de prensa conjunta, Bal e Igea han explicado que han tomado esta decisión después de meses de desencuentros y discrepancias con la dirección nacional del partido, encabezada por Patricia Guasp, a la que acusan de haber abandonado los principios fundacionales de Ciudadanos y a la que había tachado de “cobarde” por no presentarse a las elecciones generales.
A principios de esta semana, la dirección del partido decidió expulsar a Bal e Igea del Consejo General de la formación, por lo que no podrán asistir a la reunión que tendrá lugar mañana viernes, donde según apuntan algunas fuentes y según ha informado algunos medios, se tratará el cambio de estatutos del partido para blindar a la actual dirección.
Bal e Igea han asegurado que cuentan con el apoyo de numerosos militantes, cargos públicos y simpatizantes de Ciudadanos, que se han sentido “traicionados” por el rumbo que ha tomado el partido en los últimos tiempos. Asimismo, han invitado a sumarse a su proyecto a todas las personas que compartan sus valores y su visión de España.
Los dos líderes han reconocido que su decisión supone un “riesgo” y una “aventura”, pero han dicho que no podían permanecer impasibles ante el “declive” y la “descomposición” de Ciudadanos, que ha pasado de ser la tercera fuerza política del país a tener una representación testimonial en el Congreso y en las comunidades autónomas.
“Nosotros no hemos cambiado. Hemos sido fieles a lo que nos trajo a la política: defender un proyecto ilusionante, transversal y reformista para España. Pero Ciudadanos ya no es ese partido. Ciudadanos está muerto. Y nosotros queremos seguir vivos”, han concluido.