El bipartidismo campa a sus anchas en RTVE. La cadena pública, se sumerge en un profundo caos con la dimisión de José Manuel Pérez Tornero, elegido como presidente el pasado 2021 gracias a los votos de PSOE, PP, PNV y Unidas Podemos.
Fue el año pasado, cuando las Cortes Generales aprobaron la repartición de estos sillones entre los cuatro partidos, a pesar, de que a día de hoy, el PP critique la posición de Sánchez en cuanto a la corporación pública.
En este caso, Sánchez quiere apropiarse de RTVE para poder controlar el ente, mínimo hasta las próximas elecciones generales, y no es que lo diga yo, es que dos ex vicepresidentes de él, Pablo Iglesias y Carmen Calvo, han afirmado que los contenidos que se emiten son ideológicos y no informativos, en resumen, una ganadería al antojo del Gobierno.
Volviendo al reparto de sillones, RTVE no es el único, porque el INE, el CIS, el Tribunal Constitucional, el Supremo y el de Cuentas, y presuntamente, próximamente el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), también han sido renovados por el bipartidismo, creyéndose que los políticos tienen el poder de poner a los jueces por conocidos antes que por méritos propios, cuando en realidad, los jueces tendrían que elegir a los jueces.
A estas mismas instituciones, se les suma Indra, el CNI y la Fiscalía para que Sánchez tome el poder al completo o casi al completo para hacer lo que le plazca (o mejor dicho, lo que le plazca a sus socios golpistas y etarras).
