l partido político Caminando Juntos, fundado por la exdirigente de Vox Macarena Olona, ha sufrido este lunes su primer revés electoral al no poder presentarse por las circunscripciones de Madrid y Barcelona para las elecciones generales del próximo 23 de julio. Según ha informado la Junta Electoral Central, la formación no ha logrado reunir el número suficiente de firmas del 0,1% del censo electoral de cada provincia, requisito indispensable para las candidaturas que no cuentan con representación parlamentaria.
Así lo ha confirmado el que en un primer momento iba a ser el candidato por Madrid, Juan Carlos Bermejo, quien ha publicado en su cuenta de Twitter que: “Informo con tristeza que no pude recoger los avales necesarios para que la candidatura de Caminando Juntos esté presente el 23J por Madrid. Lo siento mucho. Enorme gratitud a voluntarios, amigos y personal de la Junta Electoral. Este es el inicio de un largo camino. Caminamos Juntos”
La decisión de la Junta Electoral supone un duro golpe para las aspiraciones de Olona, que había anunciado su intención de concurrir en unas diez provincias, entre ellas las dos más pobladas y con mayor número de escaños en juego. La líder de Caminando Juntos había abandonado Vox en mayo de este año tras una serie de desencuentros con el presidente del partido, Santiago Abascal, y había registrado su nuevo proyecto político el 31 de mayo, apenas dos meses antes de la convocatoria electoral.
Olona, que fue diputada por Granada y portavoz de Vox en el Congreso y en el Parlamento andaluz, se presenta como una alternativa al “bipartidismo” y a la “derecha cobarde” que, según ella, ha traicionado los principios constitucionales y los intereses de España. Su discurso se centra en la defensa de la unidad nacional, la soberanía popular, la libertad individual y la igualdad ante la ley. Entre sus propuestas destacan la derogación de las leyes de violencia de género y memoria histórica, la supresión de los impuestos sobre el patrimonio y las sucesiones, la reforma del sistema electoral para garantizar la proporcionalidad y la eliminación de los privilegios de los políticos.