El PP quiere que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, se pronuncie el próximo miércoles en el Pleno del Congreso sobre la cumbre de la OTAN que se celebrará la próxima semana en Madrid y que no cuenta con el apoyo de Unidas Podemos.
En concreto es el diputado ‘popular’ Pedro Navarro quien ha presentado una pregunta para el que también líder de IU explique si comparte o no el “orgullo” que, a juicio del PP, “supone para España albergar” esta reunión a la que acudirán representantes de todos los países que integran la Alianza Atlántica.
También ha registrado una pregunta para que el Gobierno evalúe el desarrollo de esa cita el diputado de ERC Gerard Álvarez, pero, en su caso no ha especificado qué miembro del Ejecutivo quiere que le conteste.
En ambos casos, será el Ejecutivo el que decida quién da respuesta a las dos preguntas en una sesión de control a la que no asistirá ni el presidente Pedro Sánchez ni seis de sus ministros, entre ellos los titulares de Exteriores, José Manuel Albares, y Defensa, Margarita Robles, que también son anfitriones de la Cumbre.
Además, han comunicado ausencia a la que será la última sesión de control al Gobierno en el Congreso de este semestre las vicepresidentas Yolanda Díaz y Teresa Ribera y los responsables de Agricultura, Luis Planas, y de Igualdad, Irene Montero.
Evidenciar la división del Gobierno
El PP someterá a votación la próxima semana en el Pleno del Congreso, coincidiendo con la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Madrid, una moción para dejar en evidencia la división que la política exterior y de defensa causa entre los dos socios del Ejecutivo de coalición.
Se trata de una moción consecuencia de la interpelación que la portavoz de Exteriores del PP, Valentina Martínez, dirigió el pasado miércoles al titular del ramo, José Manuel Albares. Durante el debate entre ambos, la ‘popular’ recalcó al ministro que “improvisación y amateurismo” dejan a España en su posición exterior más débil y éste le recriminó la falta de “sentido de Estado” con la que, a su juicio, actúa el primer partido de la oposición en política exterior.
La moción, a la que ha tenido acceso Europa Press, consta de un total de 15 puntos que, previsiblemente el PP pedirá que se voten por separado el próximo jueves, coincidiendo con la clausura de la Cumbre de la OTAN.
Así, los ‘populares’ persiguen que el Congreso apoye los resultados de ese foro la cumbre de la OTAN, respalde las misiones de la organización en las que participan tropas españolas, el refuerzo de nuestra presencia en todos los esquemas de seguridad colectiva y el desarrollo de la defensa común en marco de la UE, en complementariedad con la Alianza.
Aumentar el gasto en defensa
En el mismo texto, abogan por impulsar que el nuevo concepto estratégico contemple la garantía de todo el territorio nacional, con particular atención a los territorios no peninsulares, es decir, las islas y Ceuta y Melilla.
También incluyen un punto para garantizar una “adecuada financiación de la defensa nacional” para que llegue al 2% del PIB antes del año 2030, así como que se acelere la modernización de las capacidades de las Fuerzas Armadas y la mejora de las condiciones del personal militar.
Otra de sus peticiones, que a buen seguro será rechazada por Unidas Podemos, es que reconozca “el papel de Estados Unidos en la defensa de la seguridad y la libertad de Europa”. También demandan apoyo para el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN y condenar el “bloqueo” de Turquía a esa posibilidad.
Más apoyo militar a Ucrania
Asimismo, el PP plantea que la Cámara inste al Gobierno a seguir incrementando el apoyo militar a Ucrania ante la agresión rusa, a reconocer el papel del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la defensa de la independencia e integridad de su país y a dar apoyo la decisión de la Comisión Europea de considerar a Ucrania como país candidato al ingreso en la UE.
Pero el grupo parlamentario que capitanea Cuca Gamarra aprovecha su moción para incluir también reivindicaciones relativas al Sáhara, América Latina o las condiciones laborales del personal laboral en el exterior.
Así, el PP aspira a que el Congreso emplace al Gobierno a recomponer la relación política, económica y comercial con Argelia, “recuperando para ello la posición de neutralidad activa respecto al futuro del Sáhara”, es decir, que el presidente Sánchez rectifique su giro sobre la excolonia. De salir adelante este punto sería la cuarta vez que la Cámara Baja censura el aval del jefe del Ejecutivo a la vía autonomista propuesta por Marruecos, otro de los asuntos que separa al PSOE y Unidas Podemos.
Por último, ante las “amenazas a la libertad” que, según el PP, se están registrando en América Latina, la moción llama al Gobierno a impulsar una “política basada en la promoción de la democracia, la separación de poderes y la garantía de todas las libertades y derechos individuales y colectivos”.