La investidura de Pedro Sánchez, programada para los días 15 y 16 de noviembre, se enfrenta a un obstáculo inesperado. Vox, liderado por Santiago Abascal, ha anunciado su intención de solicitar al Tribunal Supremo que suspenda cautelarmente esta sesión del pleno del Congreso de los Diputados.
Abascal, en una rueda de prensa tras reunirse con su equipo de confianza, ha revelado que Vox presentará una querella contra Sánchez el martes a las 11:00 horas en el Alto Tribunal. Aunque no ha especificado los delitos que se imputarán a Sánchez, Vox ha dejado claro que su objetivo inmediato es impedir la investidura, que considera “golpista” e “ilegal”.
Además, el sindicato de Vox, Solidaridad, ha convocado una huelga general para el próximo 24 de noviembre en protesta contra la amnistía y los pactos de Sánchez. Aunque la huelga tiene una clara motivación política, Abascal ha instado a los sindicatos profesionales a unirse y ha negado que la huelga tenga únicamente una motivación política, argumentando que “está todo unido”.
Abascal ha justificado la huelga alegando que se va a condonar la deuda a solo una parte de España y que se va a terminar la caja única de la Seguridad Social, lo que, según él, tendrá consecuencias para todos los trabajadores. Vox respalda la huelga porque considera que “estamos ante un golpe de Estado y un ataque brutal a los derechos de los trabajadores y a su prosperidad”.
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