La propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de avalar con fondos públicos hasta el 20% de las hipotecas de los jóvenes y las familias con hijos ha generado un fuerte rechazo entre sus socios parlamentarios, que la ven como una medida electoralista, contraria a la ley de vivienda y favorable a la banca y a los especuladores.
Tanto Unidas Podemos, socio minoritario en el Ejecutivo, como ERC, Bildu y BNG, que apoyaron la investidura de Sánchez, han criticado duramente la iniciativa anunciada por el líder socialista el pasado fin de semana en un acto de precampaña.
Los morados han calificado la medida de «infame» y han recordado que fue una práctica habitual durante el boom inmobiliario que provocó la crisis económica y social de 2008. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha asegurado que los ministros de su formación se opondrán hoy en el Consejo de Ministros a esta propuesta, que considera que sólo beneficia a «Ana Patricia Botín, el PP y Vox».
Los republicanos catalanes también han mostrado su rechazo a la idea de Sánchez y han pedido una reunión urgente con el Gobierno para negociar una nueva ley hipotecaria que limite los intereses y las comisiones de los bancos. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha tachado la propuesta de «mala idea» y ha defendido que lo que hace falta es «más alquiler social y menos hipotecas».
Por otra parte, la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha afirmado que la medida es «contraproducente» y «puro electoralismo» y ha acusado al PSOE de «hacer el juego a la derecha». Aizpurua ha señalado que los avales públicos a las hipotecas sólo servirán para «inflar los precios de la vivienda» y para «enriquecer a los propietarios, a la banca y a los especuladores».
El BNG gallego también se ha sumado a las críticas y ha advertido de que la propuesta de Sánchez es «una trampa» que puede generar «una nueva burbuja inmobiliaria». El diputado Néstor Rego ha reclamado al Gobierno que impulse políticas públicas para garantizar el derecho a la vivienda y que no se limite a «favorecer el negocio privado».
