El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha solicitado la dimisión del Delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, en respuesta a las cargas policiales que tuvieron lugar en la concentración del pasado lunes frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz.
La Policía Nacional se vio obligada a intervenir durante la noche del lunes, dispersando a un grupo de aproximadamente 200 manifestantes considerados “ultras” en la concentración que se celebró frente a la sede del PSOE en Ferraz. La razón de esta intervención policial se debió al lanzamiento de botellas y objetos hacia los agentes, así como al corte de las bridas que aseguraban las vallas de protección.
En una rueda de prensa celebrada en el Parlament este martes, Ignacio Garriga ha formulado acusaciones hacia el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al señalar su intento de “imponer el miedo”. Además, ha afirmado categóricamente que “el delegado del Gobierno debe presentar su dimisión”.
Este llamado a la dimisión se alinea con las demandas previamente expresadas por sindicatos policiales como Jupol y la Unión Federal de Policía (UFP), quienes también han exigido la destitución del Delegado del Gobierno.
Garriga ha defendido que la concentración que tuvo lugar en Ferraz era de naturaleza “pacífica” y ha expresado su respaldo a “todas y cada una de las manifestaciones” que se oponen a la amnistía y a los acuerdos entre el PSOE y los partidos independentistas.
El líder de Vox en el Parlament también participó en la concentración que se llevó a cabo frente a la sede del PSC, al cual se refirió como el “Partido Separatista Catalán”. Según Garriga, este partido representa “un partido separatista más, quizás el peor de todos”, ya que “bajo los eufemismos de convivencia y unidad, oculta su verdadero proyecto de ruptura nacional, de socavar el Estado de derecho y de poner fin a la igualdad de todos los españoles”.
En respuesta a las condenas emitidas por el primer secretario del PSC, Salvador Illa, sobre las protestas realizadas frente a las sedes del PSOE y del PSC en varias ciudades, calificándolas de acoso “inadmisible”, Garriga lo ha acusado de actuar “como un consejero más” del Gobierno catalán.
Además, Ignacio Garriga ha arremetido contra Òmnium Cultural, una entidad que, según sus palabras, “debería ser objeto de ilegalización”.