La entrevista de Alberto Núñez Feijóo en el programa El Hormiguero de Antena 3 ha comenzado con la preocupación de que el programa de la noche enterior, donde se entrevistó a Pedro Sánchez, fuera más visto que el del popular. En una entrada, donde no ha sonado la música de Verano Azul, pero sí ha estado marcada por el tono ‘moderado’ de Pablo Motos, quien ayer aprovechó para criticar a Sánchez que no hubiera ido en cuatro años o que hubiera dejado caer –sin nombrar directamente al progama–, que en el programa que se emite en prime time había muchos colaboradores de ideología conservadora.
“Yo no soy Pedro Sánchez”, dijo el candidato durante la entrevista. Y de hecho, el tono, las formas y hasta la vestimenta, han sido muy distintas. En primer lugar, en cuanto a la vestimenta utilizada, Feijóo ha ido de Feijóo, con camisa blanca y una chaqueta de tono oscuro y sin corbata, sin embargo, Sánchez se presentó con una camisa oscura y con una pulsera con la bandera LGTBI. Lo llamativo de la vestimenta del popular fue el botón desabrochado de su camisa.
Por otro lado, el tono utilizado por el último entrevistado fue mucho más “moderado” que la del socialista. Feijóo no arremetió contra Sánchez, sino con su Gobierno, sus políticas y las personas que lo integran. Y de hecho, nombró de forma clara “los cambios de postura” de Sánchez.
Sánchez nombró en pleno directo que otros presidentes del Gobierno, como Felipe González, habían tenido cambios de postura. Es cierto que Felipe González sí tuvo un cambio de postura sobre la entrada de España en la OTAN. La principal diferencia es que, González realizó una consulta ciudadana (que está recogida en la propia Constitución Española). En dicho referéndum, participaron 17.246.452 y el 59.42% votó a favor de permanecer en la Alianza Atlántica. Sin embargo, el cambio de postura de Sánchez sobre la postura de España en el Sáhara con Marruecos no fue aprobada en el Congreso ni se informó al Rey. Incluso, sus socios de Gobierno, Podemos, criticó a Sánchez por esta medida sin precedentes.
– “¿Usted sabe qué es lo que ha pasado con Marruecos? Yo tampoco”.
Dijo Feijóo en su entrevista cuando Motos le preguntó sobre este asunto. Incluso, y un chascarrillo pronunciado por el popular cuando se le preguntó sobre la economía española, fue el apellido del entrevistador. “Dice Sánchez que la economía va como una moto”, dijo el presentador, a lo que el político soltó su chascarrillo (que podría haber pronunciado sin problema Matías Prats en pleno informativo), “tú que te apellidas Motos, creo que tú vas mejor que la economía”.
Durante la entrevista de Sánchez, el problema de si se tutean o si se tratan de usted, también estuvo sobre la mesa. Aunque para hablar de mesa, hay que mencionar que Sánchez arrinconó en varias ocasiones a Pablo Motos para defenderse, mientras Feijóo mantuvo un espacio diferencial entre ambos.
Feijóo ha llevado su entrevista a lo personal al hablar de su hijo, y precisamente así comenzó la entrevista, con una pequeña anécdota que le ocurrió cuando fue a recoger a su hijo de 6 años a la escuela. Si bien es cierto que el candidato se refirió continuamente como “mi país”, las claves de la entrevista se centraron en la eutanasia, la Ley Trans, el día LGTBI, los acuerdos con Vox y la economía.
Desde la pasada semana, la palabra “El Hormiguero” ha resonado –y mucho– en las redes sociales y en los medios de comunicación, donde se ha centrado la expectación pública, sobre todo, estos dos últimos días. Sin embargo, y pese a que los dos invitados sean los de los grandes partidos –y los de más historia–, todo apunta a que por el plató no pasarán los candidatos de Sumar ni de Vox. Este último, solicitó a la Junta Electoral Central que instaran a Antena 3 a rectificar sobre la no invitación. Es importante que todos los candidatos puedan ser escuchados, y aunque la JEC no puede obligar al progama a realizar la entrevista, por el deber moral programa, sí se debería realizar. Pero al igual que se debería hacer con Santiago Abascal, también se tendría que hacer con Yolanda Díaz.
Pero no es oro todo lo que reluce, Feijóo ha cometido varias faltas. Una de ellas ha sido sobre un anuncio que ha visto donde un kilo de naranjas cuesta 0,12€, mientras que la bolsa de plástico, 0,15€. Otra falta ha sido cuando Motos le ha mencionado a la presidenta de las Corts Valencianas, que automáticamente la ha replanteado el político si se refería a la presidenta de las Cortes Valencianas o del Parlamento de las Islas Baleares, cuyas presidencias recaen en Vox tras los acuerdos alcanzados entre ambas formaciones.
Y por último, aunque no ha mencionado directamente los nombres, ha dejado caer que él tendrá una vicepresidenta y un ministro de Economía. Eso sí, dichos nombres no se darán hasta que no sea investido presidente del Gobierno, ya que considera que “no se pueden dar los nombres sin no si quiera ser presidente, aunque haya ganado las elecciones”. El recorrido continúa, el inicio de campaña se acerca y los partidos empiezan a preparar los debates electorales.