Esta ha sido una semana horribilis para el Estado de derecho en España. Pero también una semana en la que espero, y deseo, que se hayan caído muchas vendas de los ojos, que sean muchos lo que por fin vean la luz de lo que es, en realidad, el socialismo en nuestro país.
Por un lado hemos asistido a la ignominia celebrada esta pasada madrugada por el PSOE, Podemos, los separatistas de Junts y ERC y los filoetarras de Bildu. Sánchez, en un huida hacia adelante intentando mantener su sillón en Moncloa, se ha arrastrado ante los separatistas y colaba, con nocturnidad y alevosía, la votación de la tramitación de la derogación del delito de sedición, pasada la medianoche. Exactamente a las 00:50h. El debate sobre la derogación daba comienzo pasadas las diez de la noche, una vez finalizados los telenoticias en un intento ruin y maquiavélico de robar a los españoles la información de cómo está desarmando a España frente al anunciado nuevo golpe de estado en Cataluña.
«Hoy podemos decir que sí, en Cataluña también tenemos una banda que actúa contra la democracia, los derechos, las libertades y la igualdad.»
Pretendía, el Presidente ausente, ocultar a los españoles el debate, las duras intervenciones de la oposición, el destapar la falacia de que las prisas por derogar el delito de sedición es por adecuar la normativa española a la europea. Un Presidente que está llevando a cabo un golpe a nuestro Estado de Derecho desde el propio gobierno de España.
De las intervenciones de la oposición destacaría la de Inés Arrimadas, no sólo porque dijo verdades como puños, sino porque es la única que conoce bien quienes son los golpistas y lo mucho que llevan sufriendo los ciudadanos en Cataluña por causa del separatismo, de esa dictadura encubierta que padecemos en esta Comunidad. Recomiendo que la escuchéis entera, porque merece mucho la pena.
Me permitiréis que os deje el enlace:
«Un Presidente que está llevando a cabo un golpe a nuestro Estado de Derecho desde el propio gobierno de España.«
Pero este no ha sido el único hecho horribilis que ha ocurrido esta semana. El segundo en importancia, aunque primero en el tiempo, se llevaba a cabo el miércoles en el Pleno del Parlament de Cataluña. En la sesión matinal entraba la llamada «Ley de lenguas» de Ciutadans en la que se propone que las escuelas en Cataluña sean trilingües, y que el español sea lengua vehicular. El español, una lengua que es la mayoritaría de Cataluña y que, en estos momentos, se encuentra erradicada de las escuelas por obra y gracia del PSC. Durante años, entidades de la sociedad civil han presentado denuncias para conseguir un mínimo de clases en español y el reconocimiento de la lengua oficial del Estado como lengua vehicular. Y, cuando ya lo habían conseguido, cuando tenían una sentencia del TSJC que lo reconocía y obligaba a los centros a aplicarla, el PSC se sacó de la manga un pacto con lo separatistas para anular, para esquivar, para desobedecer al TSJC.
Y cuando tenían la oportunidad de redimir sus pecados, cuando podían votar a favor de la Ley de lenguas de Ciutadans, ¿qué hicieron? Pues hicieron lo que viene haciendo el PSC desde hace 40 años, ser la muleta del separatismo. Así que presentaron una enmienda a la totalidad, al igual que Junts, ERC, CUP y Podemos, que suponía devolver la ley e impedir su tramitación. No presentaron enmiendas parciales para mejorarla, si es que se puede mejorar una Ley impecable como esa, no. Presentaron un rechazo absoluto al español como lengua vehicular apoyando los posicionamientos hispanófobos de los que, en 2017, dieron un golpe de Estado. Hoy podemos decir que sí, en Cataluña también tenemos una banda que actúa contra la democracia, los derechos, las libertades y la igualdad.
Y me vais a permitir que os deje también el enlace de la intervención de Nacho Martín Blanco defendiendo la Ley:
Ambos hechos convierten a esta semana en, como os decía la principio, una semana horribilis. Ambos, aunque no lo parezca, están conectados. Ambos forman parte de una estrategia del socialismo de adormecer a la sociedad, de blanquear a los nacionalismos, de que compremos una mercancía averiada que es que en Cataluña la situación está mucho mejor que en el 17. Y mientras ellos bombardean nuestra democracia, los ciudadanos seguimos sufriendo señalamientos, acosos, violencias por oponernos al nacionalismo, por oponernos a ese socialismo nacionalista.
Y miren, como decía Nacho Martín en el pleno, estamos hasta las narices.
Y va siendo hora de despertar, de no permitir que nos hagan retroceder . Porque ahora, ciudadanos, no tenemos al Gobierno de España del lado de la democracia. Ahora, lamentablemente, está en lado de los golpistas. Toca levantarse, toca no permitir que España pierda definitivamente el Estado de derecho, toca no callar y no dejar que nadie no calle.
