La proliferación de las Redes Sociales ha posibilitado que algunas apariciones en platós de TV que otrora pudieran pasar sin pena ni gloria, se conviertan en “fenómenos virales”. Estos días hemos asistido a la viralización de un vídeo en el que un colaborador televisivo, espetaba “hazte ingeniera” a una chica de 26 años indignada porque tras varios años de estudio y 2 másteres, no encontraba trabajo de periodista.
El “hazte ingeniera” que respondió el colaborador Díaz-Giménez se interpretó por la secta ‘woke‘ que puebla las RRSS como una burla al esfuerzo y la dedicación de la joven a su pasión periodística. Pero el “hazte ingeniera” del colaborador televisivo, en realidad, es una baño de realismo a la situación laboral y educativa de los jóvenes de este país.
“Hazte ingeniera” significa una realidad; si en lo que te has formado no encuentras salida profesional, la opción más inteligente es el reciclaje laboral. Porque hay algo que parece que se escapa a la lógica; nadie puede garantizar un empleo en unas condiciones ideales a todos y cada uno de los jóvenes que titulan en las universidades españolas. Ni los terribles capitalistas, ni los superhéroes socialistas. Pero parece despiadado decir la verdad; que te dejes los sesos durante 10 años de tu vida formándote en una titulación, no garantiza que vayas a tener un futuro laboral en ello.
Esta lógica que debería caer por peso propio, esconde otra realidad también inapelable; la sociedad no tiene la culpa de que no encuentres trabajo de periodista. Y no puedes exigirle a absolutamente nadie a nada por ello. Tu titulación es tu apuesta. Nadie te pone una pistola en el pecho cuando decides estudiar una carrera y por lo tanto, no puedes pedir responsabilidades por esa frustración. Así que la realidad es esa; “hazte ingeniera” o prepárate para trabajar en otro sector mientras llega tu oportunidad en el mundo periodístico.
Pero el “hazte ingeniera” esconde otra realidad a la que parece no nos queremos enfrentar. Porque si a esta muchacha le hubieran explicado que al finalizar la carrera de periodismo sus primeros trabajos podrían ser de 4 horas en lo más chungo de una redacción, igual se hubiera hecho ingeniera. Falta por tanto una pedagogía de la titulación, en la que se acompase la realidad laboral del país a la oferta académica universitaria.
Porque mientras jóvenes en paro llenan sus paredes con másteres, títulos en periodismo, humanidades, filosofía, etc., ponemos casi imposible acceder al Grado de Medicina, exigiendo unas notas al alcance de muy pocos que genera un déficit de profesionales sanitarios en el sistema que acabamos paliando con la contratación de profesionales de otros países cuya titulación posiblemente no tenga el nivel de exigencia y/o excelencia formativa que la española.
Igual la solución no es “hazte ingeniera”, “hazte médico” o “hazte enfermera”. Pero la solución pasa desde luego por afrontar de manera seria la formación académica y por invertir más y mejor los recursos en la creación de titulaciones con salidas laborales a futuros. Gastar millones de euros anuales en titulaciones universitarias sin viabilidad laborar, es a fin de cuentas otro despilfarro más a cuenta del erario público.
Pero mientras eso llega, lo mejor será enfrentar la realidad y ser directos. “Hazte ingeniera”, acepta el trabajo de 4 horas y demuestra que eres buena. Da horas extras en un bar los fines de semana si no llegas a final de mes o búscate un empleo de cartera. Pero no te indignes o exijas responsabilidades; recuerda que los demás (la sociedad) no tenemos la culpa de que hayas elegido libre y voluntariamente tu formación como reportera.