La candidata del PP a la presidencia de Extremadura, María Guardiola, ha demostrado una gran valentía y determinación al aclarar que si hay que ir a elecciones “se irá” tras romper las negociaciones con Vox. Esta decisión supone una jugada maestra que deja en evidencia a la formación de Santiago Abascal, que ha preferido no votar a la candidata del PP a la presidencia de la Asamblea, que la ha conseguido el PSOE, tras haber renunciado a esa presidencia en el día de ayer.
Guardiola ha sido la candidata más votada por los extremeños el pasado 28-M, con el 38% de los votos y 25 escaños. Sin embargo, para alcanzar la mayoría absoluta necesaria para ser presidenta en primera votación, le faltaban 9 diputados que solo podía obtener con el apoyo de Vox, que obtuvo 7 escaños. El PP y Vox iniciaron unas negociaciones que se han prolongado hasta el día de hoy, cuando se ha constituido la Asamblea de Extremadura con la presidencia del PSOE, gracias al voto de Podemos a su candidata, Blanca Martín.
El PSOE ha sido el primer partido más votado en Extremadura, con el 39.9 % de los votos y 28 escaños. Podemos solo consiguió 4 escaños, lo que le impide formar un gobierno de izquierdas con el PSOE. Sin embargo, Podemos ha decidido apoyar al PSOE en la constitución de la Asamblea para evitar que Vox tenga representación en la Mesa.
Guardiola ha dejado claro que no va a ceder ante las exigencias de Vox, que le pedía entrar en el gobierno regional y tener competencias en materias como educación, sanidad o inmigración. La candidata del PP ha defendido su programa electoral y su proyecto para Extremadura, basado en la bajada de impuestos, la creación de empleo y la mejora de los servicios públicos. Guardiola ha afirmado que no va a renunciar a sus principios ni a traicionar a sus votantes por un pacto con Vox.
Por eso, Guardiola ha anunciado que si hay que ir a elecciones “se irá”, confiando en que los extremeños le den una mayoría suficiente para gobernar sin depender de nadie. Esta jugada maestra supone un golpe de efecto que puede cambiar el escenario político en Extremadura y en España. Guardiola ha demostrado ser una líder firme y valiente, dispuesta a plantar cara a Vox y a defender sus ideas con convicción. Guardiola ha dado una lección de dignidad y coherencia política que debería ser un ejemplo para otros dirigentes del PP y del resto de partidos.