Arde Moscú

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Como si de una novela de Dominique Lapierre se tratara, los últimos acontecimientos en Rusia, donde varias facciones luchan entre sí de manera soterrada para controlar los mecanismos del poder en una Rusia asediada por los problemas económicos y políticos nacidos de las sanciones, se han visto más claramente en el último discurso de Putin, donde se lanzó un paquete de medidas sociales con el objetivo de satisfacer al pueblo ruso.

Esta Moscú se encuentra cada vez en un momento en que el fuego de la guerra puede alcanzarla, pero no de la artillería ucraniana, sino de la propia guerra fría civil que poco a poco se va mostrando. Hace dos semanas, Gazprom anunciaba la posibilidad de crear su propia empresa militar privada, es decir, un ejército privado que velará por los intereses de la empresa en la inestable Rusia de 2023. Esto se tendría que sumar al ejército privado de Wagner, comandado por el infame neonazi Dmitri Utkin y presidido por el oscuro e inestable pero cada vez más poderoso Yevgueni Prigozhin. Este último está enfrentado al Ministerio de Defensa porque dicho ministerio no proporciona las municiones para sus tropas. El Ministerio de Defensa está alineado con el viejo agente de la KGB, Putin.

Cada oligarca está montando su propia empresa militar que le proporciona su propia base de poder armado. Y como si esto fueran los momentos finales de la República Romana, no olvidemos que la República Romana se empezó a propiciar las guerras civiles cuando sus generales se dedicaron a financiar a sus propias Legiones, y entonces las Legiones ya no eran leales a la República, sino al general de turno que pagaba su sueldo. Esto es un síndrome de la descomposición del Estado romano en ese momento y no es diferente a la situación que existe en Rusia, donde hay una descomposición del Estado ruso por la propia guerra de Ucrania y una especie de privatización del uso de la violencia coercitiva, que normalmente en cualquier Estado-nación desarrollado es monopolio del Estado. Cuando un montón de señores con mucho dinero financia un ejército privado, el enfrentamiento civil está servido. Esto es tan antiguo como el hombre. Pasó en Roma y pasará en la falsa tercera Roma, llamada Moscú. Roma ardió por la ambición de sus generales y Moscú arderá por la ambición de sus propios oligarcas.

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Historiador y geógrafo con una amplia experiencia en el análisis de temas de actualidad internacional y nacional. Ha participado en varias tertulias online, como 'Estado de Alarma' y 'F98', en las que ha aportado su visión crítica y objetiva sobre los temas más relevantes de la actualidad.

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