Esos fachas de ‘Izquierda Española’

En estos días hemos asistido en nuestro país al nacimiento de un nuevo partido. Un proyecto llamado Izquierda Española‘ cuyo manifiesto fundacional, está firmado por representantes de la izquierda tradicional de nuestro país, espantados por la huida al monte de los partidos de la izquierda española. Este proyecto, que debería ser una buena noticia para la democracia en general y la izquierda en particular, ha sido recibido con sonora bronca y pitada general de la progresía patria.  No deja de ser fascinante la obsesión con señalar como profranquista que tiene el progresismo español a cualquiera que altere discurso oficial del régimen, incluso cuando este se autoproclame de izquierdas.

La salida en tromba del ya llamado “equipo de opinión sincronizada” para defenestrar y señalar a los impulsores de este partido, que han tenido la osadía de lanzar una fuerza que pretende hacer de la moderación su bandera, deja bien a las claras las intenciones de abandonar la confrontación y la crispación que existe en la izquierda española, que no ha dado margen alguno para habilitar a un posible socio estratégico político a futuros.

El quid de la cuestión en todo este disparate es que realmente, el gran logro social del partido socialista, ha sido la de saber tirar la línea del fuera de juego político, dejando en el “offside” ideológico a cualquiera que no se posicione a la izquierda de su voluble credo político. Incluso cuando ese partido defienda un planteamiento que era defendido por los socialistas hace apenas unas semanas.

Y esa habilidad, es la que me hace augurar poco futuro al nuevo proyecto político, que se ha empeñado en situarse en ese espectro político llamado “centro izquierda” que absorbe a cualquier partido que se posicione entre el bloque progresista y conservador como un agujero negro dentro de la galaxia política. La misma “antimateria” que consumió a UCD, CDS, UPyD y Ciudadanos.

No es que es que en este país no sea necesario un proyecto político que ilusiones a los millones de españoles huérfanos de voto por la deriva frentista de nuestra política. Es simplemente que todo aquel que dé el paso para intentar el espacio entre los bloques, tiene que estar preparado para ser calificado como fascista. Una etiqueta que no todo el mundo parece dispuesto a colgarse y más si se autodenomina progresista.

Pero esa es la realidad social de nuestro país. Fuera del discurso oficial, solo existe el fascismo. Aunque te llames “Izquierda”. Te sacarán un abuelo franquista o un primo cuarto en la falange con el que acreditar públicamente tu fascismo. Y es que aunque te llames “Izquierda”, tu apellido es “Española” y eso delata tu franquismo.

¿Qué te ha parecido este artículo?

¡Gracias por tus feedbacks!

Subscribe to Our Newsletter

Keep in touch with our news & offers

LO MÁS VISTO

Enjoy Unlimited Digital Access

Read trusted, award-winning journalism.
Just $2 for 6 months.
Already a subscriber?

Leave a Reply