La justicia electoral brasileña exigió este domingo a la policía de carreteras que interrumpa operaciones que provocaron enormes atascos de tráfico y demoraron el acceso de votantes a los colegios electorales durante la segunda vuelta presidencial.
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, explicó que operaciones de la Policía Federal de Carreteras (PRF) abordando vehículos para verificar el cumplimiento del código de tránsito estaban “atrasando la llegada de electores” a los centros de votación. No obstante, aclaró que “en ningún caso impidió que lleguen” a votar.
“El perjuicio que causó eventualmente fue el atraso. Ningún ómnibus volvió para su punto de partida. No hubo ningún perjuicio al derecho de voto”, dijo Moraes, por lo que descartó extender el horario de votación.
Dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente Luis Inácio Lula da Silva (2003-2010) divulgaron en redes sociales numerosos videos de autobuses con votantes varados, particularmente en áreas rurales del noreste, bastión electoral del izquierdista.
Los videos, que también mostraban autos particulares parados en retenes, se viralizaron bajo la etiqueta #Deixeonordestevotar (Deja al noreste votar).
La presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, anunció en Twitter que pidió la detención del director del PRF, Silvinei Vasques, por “incumplimiento de una decisión del TSE” que prohibió los controles en carreteras este domingo a raíz de comicios.
“Inadmisible lo que está sucediendo en el noreste”, dijo Lula en su canal de Telegram, compartiendo el mensaje de Hoffmann. Moraes, quien se reunió esta tarde con Vasques, minimizó las denuncias al asegurar que no “hay necesidad de amplificar la situación”.
La controversia aumentó cuando los medios locales informaron que Vasques publicó el sábado por la noche en su perfil de Instagram un mensaje llamando a votar al presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, rival de Lula en la segunda vuelta, que luego borró.
Según el diario Folha de Sao Paulo, este domingo hubo más de 500 retenes destinados a controlar los autobuses al mediodía, un 70 % más que en la primera vuelta, el 2 de octubre. Aliados del presidente defendieron las operaciones de la policía de carreteras.
“¿Qué quieren esconder impidiéndole a la policía trabajar?”, dijo Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del presidente, en Twitter. El domingo por la mañana, el metro de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais (sureste), no funcionaba de forma gratuita, a pesar de una decisión judicial que así lo exigía.
La situación se regularizó a mediodía, tras la intervención de Moraes. En la primera vuelta de las presidenciales, Lula ganó con el 48% de los votos, frente al 43 % de Bolsonaro.