El ex dirigente soviético Mijail Gorbachov, artífice de unos de los primeros pasos de la Rusia actual, ha fallecido en un hospital de la capital del país a los 92 años de edad, en lo que supone su muerte, de uno de los grandes símbolos políticos del siglo XX, asociado a la Guerra Fría.
Gorbachov ha fallecido este martes tras una “larga enfermedad grave”, según el escueto mensaje publicado por el Hospital Clínico Central de la capital, recogido por los medios de comunicación y agencias de noticias de Rusia.
Dirigió la URSS entre 1985 y 1991, y fue el primero al frente del Comité Central del Partido Comunista y el Soviet Supremo, después ejerció como presidente. Su carrera finalizó en 1991 tras su dimisión por el acuerdo de disolución suscrito con Bielorrusia y Ucrania.
Fue premio Nobel de la Paz en el año 1990, simbolizaba tanto dentro como fuera de Rusia el fin de una etapa para la poderosa Unión Soviética y su legado seguía siendo incómodo en ciertos sectores internos, de tal manera, que su imagen no se verá reflejada como la de otros dirigentes asociados a épocas de grandeza.
El presidente ruso, Vladimir Putin, le ha reconocido como uno de los estadistas “más importantes de la historia a nivel mundial”, aunque en los últimos años ha permanecido en segundo plano, de hecho, no consta ningún pronunciamiento oficial sobre el actual conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Estoy completamente convencido de que era necesaria y de que nos movimos en la dirección correcta”, comentó en una entrevista a la agencia TASS, al recordar una etapa en la que “el pueblo ganó libertad”, y se puso fin al sistema “totalitario”.