El presidente de Argentina, Javier Milei, ha conseguido que la inflación en el sector de alimentos y bebidas se sitúe en un 0,0% durante la tercera semana de junio. Este dato, proporcionado por la consultora Econométrica, dirigida por Ramiro Castiñeira, marca un avance ante un problema persistente en la economía argentina durante décadas.
La estabilización de los precios en las últimas dos semanas refleja la eficacia de las políticas económicas implementadas por el gobierno de Milei. Durante la tercera semana de junio, los precios de los alimentos y bebidas se mantuvieron estables, comparado con un ligero incremento del 0,1% en la semana anterior. En conjunto, esto ha resultado en una inflación de apenas el 0,1% en los últimos quince días. En la primera semana del mes, el aumento fue del 1,2%, lo que sugiere una tendencia positiva para junio.
Actualmente, la inflación general de junio se sitúa en un 2,4%, aunque aún falta considerar la última semana del mes. Se espera que esta cifra pueda ser inferior a la del mes anterior. El informe de Econométrica subraya que la estabilidad de los precios en las últimas dos semanas es un indicio prometedor de la efectividad de las recientes medidas económicas.
Históricamente, Argentina ha enfrentado altas tasas de inflación, afectando el poder adquisitivo de los ciudadanos y creando incertidumbre económica. Este problema ha sido exacerbado por la emisión monetaria significativa durante diversas administraciones, especialmente la última kirchnerista de Alberto Fernández. La falta de ajuste en el gasto público y el financiamiento del déficit mediante el aumento de la deuda y la emisión de moneda convirtieron a Argentina en uno de los países con mayor inflación del mundo.