Juan Guaidó huye de Venezuela tras cuatro años y tres meses desafiando al régimen de Nicolás Maduro. Así lo anunció en sus redes sociales, confirmando los rumores que circularon en las últimas horas. Guaidó se encontraba en alerta roja debido a informaciones que apuntaban a su posible detención por parte del oficialismo.
El líder opositor se refugió en la Embajada de Francia en Caracas, donde permaneció oculto durante varias semanas como medida de seguridad. Ante el aumento de las amenazas en su contra por parte del régimen chavista, Guaidó decidió huir de Venezuela y llegó a Colombia «a pie», según sus propias palabras.
Guaidó ha sufrido agresiones, persecuciones, amenazas constantes y espionaje desde que fue votado por mayoría para dirigir la Asamblea Nacional a principios de 2019. Semanas después asumió la presidencia encargada en una jugada política histórica que contó con el respaldo de más de 60 países, entre ellos Estados Unidos y los aliados de la región y de Europa.
El hostigamiento del chavismo se ha incrementado desde que la mayoría opositora en la Asamblea Nacional de 2015 forzó el fin de la presidencia encargada a finales de diciembre pasado. El fin del respaldo internacional multiplicó el riesgo para Guaidó, quien había sido informado hace semanas de que se planteaba su detención en el marco de la purga anticorrupción que se lleva a cabo en la revolución bolivariana.
La persecución en los últimos días había impedido a Guaidó acelerar el impulso de su campaña para las elecciones primarias de la oposición que se celebrarán en octubre. Aunque no figuraba entre los principales favoritos, sí se encontraba en un segundo pelotón. Guaidó está inhabilitado para ejercer cargo público por decisión del chavismo, al igual que Henrique Capriles.
Guaidó ya había conseguido salir de Venezuela en febrero de 2019 para participar en el concierto de Venezuela Aid Live y en el intento de entrada de ayuda humanitaria. En aquel momento se encontraba en la cúspide de su popularidad y visitó varios países de la región y de Europa, incluyendo España. Un año más tarde, el líder de Voluntad Popular volvió a salir de su país para viajar hasta Washington, donde participó como invitado especial en el discurso del Estado de la Unión.