El escándalo de las fiestas en dependencias de Downing Street durante los peores momentos de la pandemia de covid-19 ha añadido este lunes un nuevo capítulo con la difusión de varias imágenes en las que el primer ministro, Boris Johnson, aparece con un vaso en la mano, brindando incluso con sus compañeros.
Las cuatro imágenes, divulgadas por la cadena ITV News, corresponderían a una fiesta celebrada el 13 de noviembre de 2020 y, en ellas, aparece también una mesa con botellas y comida, reflejo de un aparente ambiente festivo.
El evento en cuestión corresponde a una reunión en homenaje al entonces director de Comunicaciones de Downing Street, Lee Cain, y habría reunido a más personas de las permitidas. Por esas fechas, las fiestas estaban prohibidas y en espacios cerrados sólo podían verse dos personas de diferentes casas, pero en las fotografías aparecen ocho –según ITV, había aún más–.
El primer ministro, sin embargo, no fue multado por la Policía por asistir a esta fiesta en concreto, pese a que otras personas sí que figuraron por hechos correspondientes a ese mismo día en la lista negra que Scotland Yard dio por cerrada la semana pasada. Johnson sólo ha recibido una multa, por otra fiesta en junio de 2020.
Nueva contradicción
Además, las escenas captadas por la cámara marcan una nueva contradicción en relación a los mensajes públicos de Johnson, que en diciembre de 2021 aseguró ante la Cámara de los Comunes que no tenía constancia alguna de que en Downing Street se hubiesen incumplido las normas.
La polémica agita además el tablero a sólo unos días de que la funcionaria Sue Gray publique el informe interno sobre las fiestas en dependencias del Gobierno, que ya en sus conclusiones preliminares recogía críticas a las autoridades.