El Ministerio de Sanidad del Gobierno islamista de la Franja de Gaza ha anunciado que al menos 500 personas perdieron la vida en un ataque israelí al hospital al-Ahli. Entre las víctimas se encontraban refugiados palestinos que se habían instalado en el patio del centro médico, y según algunas fuentes, su número podría ser incluso mayor.
Las imágenes de los heridos siendo trasladados de urgencia a otros hospitales de la ciudad dejaron una impactante estampa de sufrimiento. Dos horas después, el Ejército israelí comunicó que su investigación apuntaba a que la explosión en ese lugar había sido causada por el lanzamiento fallido de un proyectil palestino. Según declaraciones del Ejército israelí, “un misil de Yihad Islámica ha matado a muchos palestinos en un hospital de Gaza, un lugar donde las vidas deben ser protegidas.”
Las acusaciones cruzadas no tardaron en llegar. Mientras Hamás acusaba a Israel de cometer un “nuevo crimen de guerra”, el presidente palestino, Abu Mazen, decretó tres días de duelo y canceló su reunión con el presidente estadounidense Joe Biden prevista para ese día.
El hospital al-Ahli era un refugio para numerosos enfermos, heridos y desplazados durante la masiva ofensiva aérea israelí. En Cisjordania, se desataron manifestaciones masivas no solo contra Israel, sino también contra la propia Autoridad Palestina que preside Abu Mazen.
Joe Biden se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con supervivientes y familiares de los secuestrados en el ataque de Hamas del pasado 7 de octubre. Biden también tenía planeado participar en una cumbre regional que fue cancelada tras las terribles noticias del hospital al-Ahli.
La milicia libanesa Hizbulá disparó varios misiles, causando heridos en Israel, mientras que Israel respondió con ataques y abatió a cuatro milicianos que intentaban infiltrarse en territorio israelí. Estados Unidos busca obtener el compromiso de Israel de no lanzar un ataque preventivo contra el poderoso arsenal de Hizbulá y advierte a Irán sobre no poner a prueba a Israel.
Hizbulá anunció su intención de llevar a cabo un día de ira en respuesta a los eventos en Gaza. Mientras tanto, Israel enfatiza su cooperación militar con Estados Unidos y destaca la necesidad de lidiar con los terroristas en Gaza.
