El vicepresidente de Kenia, William Ruto, ganó las elecciones del pasado día 9 al recibir 7,17 millones de votos (50,49 %), según los resultados publicados hoy por la Comisión Electoral Independiente (IEBC). Su principal adversario, el ex primer ministro y líder de la oposición, Raila Odinga, obtuvo el 48,85 % de los sufragios. En tercer y cuarto lugar de la votación presidencial se situaron los abogados George Wajackoyah (cerca de 69.900 votos) y David Mwaure (casi 39.000).
“De conformidad con la Constitución y la ley, el presidente de la IEBC declara por la presente que Ruto William Samoei ha sido debidamente elegido presidente de la República de Kenia”, afirmó el presidente de la IEBC, Wafula Chebukati, en el complejo cultural de Bomas, donde se ubica el centro nacional de conteo electoral, a unos diez kilómetros del centro de Nairobi.
El anuncio vino precedido de confusión después de que cuatro comisionados de la IEBC (formada por siete comisionados y el presidente), incluida su vicepresidenta, Juliana Cherera, se desvincularan hoy de los resultados de las elecciones al considerar que el conteo se había realizado de manera “opaca”. Ruto (55 años) aspiraba por primera vez a la Presidencia al frente de la coalición Kenya Kwanza (Kenia Primero, en suajili), mientras Odinga (77) optaba por quinta vez a gobernar el país con la coalición Azimio La Umoja (Aspiración a la Unidad).
Si no lo impide ninguna eventual impugnación judicial de los resultados, Ruto se convertirá en el quinto presidente del país desde su independencia del Reino Unido en 1963 y sustituirá a Uhuru Kenyatta, que deja el poder tras agotar el segundo y último mandato de cinco años permitido por la Constitución. El escrutinio de votos estuvo marcado por retrasos y las acusaciones de fraude de políticos y simpatizantes de Ruto y Odinga, si bien no llegaron a presentar pruebas claras y contundentes.
También se eligen diputados
Unos 22,1 millones de votantes registrados -de una población nacional total de unos 55 millones- estaban llamados a las urnas el pasado 9 de agosto, en una jornada que se desarrolló generalmente en calma y que registró una participación ligeramente superior al 65 %. Dividida en bloques electorales basados en grupos étnicos, Kenia sufrió violencia interétnica en anteriores elecciones, especialmente tras los comicios de 2007, cuando murieron más de 1.100 personas y unas 600.000 se vieron desplazadas de sus hogares.
Los kenianos no sólo eligieron un nuevo presidente, sino también a 290 diputados y 47 asientos reservados para mujeres en la Asamblea Nacional (Cámara baja), por un lado, y a 47 parlamentarios del Senado (Cámara alta), por otro. Asimismo, los ciudadanos escogieron a los gobernadores y las asambleas legislativas de los 47 condados del país.