El asesor de la Alcaldía de la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol, Petro Andriushchenko, ha denunciado que Rusia ha lanzado bombas de fósforo blanco contra la acería de Azovstal — uno de los últimos bastiones defensivos de la ciudad — poco después de la victoria del país en el certamen de Eurovisión.
«El infierno ha llegado a la Tierra. A Azovstal», ha declarado Andriushchenko en un mensaje de su cuenta de Telegram, acompañado de un vídeo con imágenes de fuego de artillería.
«Utilizaron proyectiles incendiarios 9M22S con capas de termita. La temperatura de combustión es de unos 2-2,5 mil grados centígrados. Es casi imposible detener la quema«, ha denunciado. «Es increíble cómo aguantan nuestros defensores. Todos estamos en deuda irrevocable con ellos», ha añadido en el mensaje, recogido por el portal de noticias ucraniano Focus.
Las bombas de fósforo blanco son un proyectil incendiario cuyo contenido comienza a arder al contacto con el aire. Su alcance indiscriminado y su brutal devastación prohíben su uso en zonas pobladas según el derecho Internacional.
El asesor ha publicado imágenes de proyectiles donde se podían leer inscripciones en referencia a la Orquesta Kalush, el grupo ganador del concurso de canciones celebrado el sábado por la noche en Italia.
«Así reacciona Rusia a nuestra victoria», ha añadido el asesor acompañado de una imagen de una bomba rusa con la leyenda «Kalush, como pedísteis», junto a la fecha de la final del concierto, este sábado 14 de mayo, según una traducción de la agencia DPA. Las imágenes no han podido ser verificadas de forma independiente.
Ahora mismo hay unas 1.000 personas refugiadas en la planta de Azovstal sitiada. Los intentos de rescatarlos están resultando difíciles, y siguen rechazando los llamamientos rusos para que se rindan.