Las autoridades talibanes han confirmado la cifra de 1.089 menores de edad y niños detenidos en sus centros de detención y cárceles a lo largo de Afganistán. Esta revelación ha planteado preocupaciones sobre el bienestar y las condiciones en las que se encuentran estos menores bajo custodia.
El año pasado, un reportaje publicado en Sky News puso en evidencia una situación crítica en una cárcel ubicada en la provincia de Herat, donde numerosos menores detenidos no tenían acceso a representación legal ni contacto con sus familiares. El entorno en estas instalaciones se caracterizaba por su extrema violencia. Incluso menores de tan solo 12 años fueron entrevistados, arrojando luz sobre la precaria situación.
Lamentablemente, prácticamente ninguna organización humanitaria internacional ha podido evaluar directamente las condiciones en las que se encuentran estos menores. Esto se debe a las restricciones impuestas por el movimiento fundamentalista talibán, lo que plantea un obstáculo significativo para garantizar la transparencia y el respeto por los derechos de estos jóvenes detenidos.
El responsable militar adjunto de la Oficina para la Administración de Prisiones, Habibulá Badr, ha dado a conocer una cifra preocupante: aproximadamente 16.000 personas están bajo custodia en todo el país, distribuidas en diversas cárceles y centros de detención. Entre estas cifras se incluyen 1.194 mujeres y 47 niñas. Además, según la información recopilada por la cadena afgana Ariana, se informa que 250 antiguos miembros de las fuerzas de seguridad talibanes están detenidos por supuestas violaciones de la política gubernamental, junto con 16 ciudadanos extranjeros.