Donald Tusk, elegido el lunes primer ministro de Polonia, presentó este martes su gabinete de ministros y ofreció un adelanto de los cambios que abordará en la política interior e internacional del país.
Tusk, que lidera una coalición de centroderecha, apeló a la regeneración democrática de todas las instituciones del Estado y prometió cumplir con los “100 puntos” que abanderó durante su campaña electoral.
Entre las medidas concretas anunciadas por Tusk destacan un incremento del 30 % en los salarios de maestros y profesores, un proyecto de ley para regularizar las uniones entre personas del mismo sexo y la creación de comisiones de investigación que revisen algunas decisiones del gobierno saliente.
En el plano internacional, Tusk se comprometió a impulsar “el apoyo de Occidente a Ucrania” y a retomar “una sincera asertividad” en las deterioradas relaciones bilaterales con Kiev.
Tusk también destacó su intención de “recuperar el lugar que le corresponde” a Polonia en el concierto europeo. “Traeré los tan esperado millones de euros desde Bruselas”, dijo en referencia a los fondos de recuperación europeos asignados a Polonia y bloqueados desde hace años.
El nuevo gabinete de Tusk está compuesto por un total de 20 ministros, entre los que destacan Radoslaw Sikorski, que asumirá la cartera de Exteriores, y Władysław Kosiniak-Kamysz, líder del Partido Campesino Polaco (PSL), que será viceprimer ministro y ministro de Defensa.
Además Tusk incluye en Justicia a Adam Bodnar, que fue Defensor del Pueblo y una figura central de la lucha contra la reforma judicial del anterior Gobierno.