La cifra de víctimas fatales a causa de los devastadores incendios forestales en el archipiélago de Hawái ha alcanzado un total de 53 personas, de acuerdo con un comunicado emitido por las autoridades del condado de Maui, ubicado en la isla homónima.
En medio de los continuos esfuerzos desplegados por los Bomberos, la cifra de fallecidos ha experimentado un trágico incremento con la confirmación de 17 nuevos decesos en el incendio en curso en Lahaina. Un comunicado oficial, publicado en la página web del gobierno local, detalla que esta escalofriante cifra eleva el número total de víctimas a 53 personas.
Previamente, el gobernador de Hawái, Josh Green, había advertido sobre la posibilidad de que la cantidad de víctimas mortales a causa de los incendios forestales superara la trágica cifra dejada por el peor desastre que ha golpeado el archipiélago: el tsunami de 1960, que cobró la vida de 61 personas, de acuerdo con informa CNN.
Según reportes de las autoridades locales, más de 14.000 personas han sido evacuadas de la isla de Maui a lo largo de la jornada del miércoles. Se prevé que otras 14.500 personas sean desplazadas a lo largo del jueves, en un esfuerzo por salvaguardar sus vidas ante la amenaza de la propagación de las llamas.
En respuesta a la crisis, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha procedido a firmar la declaración oficial de desastre en el estado de Hawái. Esta medida busca proporcionar apoyo y colaboración en la emergencia originada por los incendios forestales que se desencadenaron el martes. La vicepresidenta Kamala Harris ha confirmado la movilización de recursos a nivel federal para asistir tanto a las autoridades como a los habitantes de Hawái, mientras aplaude la labor valerosa de los servicios de emergencia.
La voracidad de las llamas ha dejado miles de hogares reducidos a cenizas, y una parte sustancial de la población local se encuentra sin acceso a electricidad. El icónico centro histórico de Lahaina ha sido arrasado por el fuego, sumiéndolo en un estado de devastación.
Las circunstancias climáticas han contribuido a la rápida propagación del fuego. La extensa sequía que ha afectado las islas durante los últimos meses, combinada con los intensos vientos que alcanzaron velocidades de hasta 130 km por hora, provocados por el huracán Dora, han permitido que las llamas se esparzan con una celeridad alarmante.
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