Las autoridades ucranianas han propuesto a Rusia el intercambio de combatientes de la planta siderúrgica de Azovstal, en la sitiada ciudad de Mariúpol, a cambio de prisioneros rusos.
Así lo ha confirmado la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, quien ha reconocido que a día de hoy es «imposible desbloquear» la planta de Azovstal por «medios militares», según la agencia Ukrinform.
Respecto al intercambio, ha apuntado que el objetivo de Ucrania es, al menos, lograr la liberación de los defensores «más gravemente heridos», si bien ha incidido en que aún no se ha llegado a un acuerdo y las negociaciones están en marcha.
Este mismo miércoles, el asesor de la Alcaldía de Mariúpol, Petro Andriushchenko ha alertado de una nueva ofensiva rusa contra Azovstal, una infraestructura que vuelve a estar en llamas a consecuencia de los bombardeos.
«Azovstal está siendo atacada no solo desde el cielo y con artillería, sino también con tanques y (Rusia está) tratando de abrirse paso con tropas«, ha denunciado Andriushchenko, quien ha definido la zona como «el infierno en la tierra».
Las autoridades de Mariúpol ya alertaron hace dos días de que Rusia había retomado su ofensiva en la zona tras la salida de un convoy de evacuación de Naciones Unidas.
El asalto a la planta de Azovstal comenzó el pasado 3 de mayo y, desde entonces, las fuerzas rusas han tratado de irrumpir en su interior desde varias zonas.