La acusación en el macrojuicio por los atentados terroristas del 13 de noviembre de 2015 en París solicitó prisión perpetua para cuatro de los principales acusados, entre ellos Salah Abdeslam, único superviviente de los comandos que perpetraron los ataques. Para el belgo-francés Abdeslam, que formó parte de los comandos que cometieron los atentados y debía inmolarse con un cinturón de explosivos, algo que no hizo finalmente, la fiscalía pidió una reclusión definitiva, sin que pueda solicitar su libertad al cabo de un “período de seguridad”.
“El crimen es de una gravedad tal que la sanción solo puede ser en consonancia con esa gravedad”, afirmó la fiscal Camille Hennetier al anunciar la petición de penas de la acusación. También afronta una petición de prisión de por vida, con un período de seguridad de 22 años, el belga Mohammed Abrini, conocido como el “hombre del sombrero” por las imágenes de los atentados de Bruselas de marzo de 2016, que causaron 32 muertos y 340 heridos.
La fiscalía solicitó además reclusión perpetua para otros cinco acusados ausentes del proceso, de los que se considera que “muy probablemente” murieron combatiendo en las filas islamistas en la guerra civil siria. Otra decena de supuestos implicados afrontan peticiones de penas de entre cinco y 30 años de reclusión.
Los atentados del 13 de noviembre de 2015 contra varios lugares de París y su periferia causaron 130 muertos -90 de ellos en la sala de conciertos Bataclan- y varios cientos de heridos. Tras la petición de la fiscalía, las diferentes defensas de los veinte acusados comenzarán el próximo lunes a presentar sus argumentos finales y sus peticiones de pena.
Este macrojuicio, que comenzó en septiembre pasado, se acerca ya al final de sus sesiones, de las que hoy cumplió la número 137.