La mansión del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido registrada por los agentes del Buró Federal de investigaciones (FBI), según ha avanzado el propio Trump. La mansión bajo el nombre de Mar-a-Lago, se encuentra en palm Beach, en Florida.
“Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales pertinentes, esta redada no anunciada en mi casa no fue necesaria ni apropiada”, informa. Los agentes llegaron hasta su caja fuerte, aunque, tal y como indica la CNN, el expresidente se mantuvo en el Trump Tower de Nueva York durante el registro. El Washington Post también informa de que Trump no recibió ninguna comunicación sobre la búsqueda en su propiedad.
“Estos son tiempos oscuros para nuestra nación, mientras mi bella casa de Mar-a-Lago, en Palm Beach, está ahora siendo sitiada, asaltada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI”, indica Tramp a través de un comunicado que ha hecho llegar a los medios. Además, afirma que “nunca antes le había pasado algo así a un presidente de los Estados Unidos”.
“¿Cuál es la diferencia entre esto y el Watergate, donde los operativos irrumpieron en el Comité Nacional Demócrata? Aquí, al revés, los demócratas irrumpieron en la casa del 45º presidente de Estados Unidos”, señala Trump.
Según publica The New York Times minutos después de conocerse la noticia del registro, el FBI estaría buscando documentos oficiales, y que entre otros, podría encontrarse material clasificado que Trump se habría llevado de la Casa Blanca en lugar de haberlo entregado al archivo histórico como manda la ley.
Trump tuvo que devolver en el mes de febrero hasta 15 cajas de documentos oficiales, algunas de ellas estaban clasificadas como “alto secreto” (‘top secret’), y ahora se estudia la gravedad de los hechos y si los expedientes se encuentran al completo, ya que hay constancia de que algunos de esos documentos, además de llevárselos, los rompía.
En este caso, las leyes federales de Estados Unidos, prohíben trasladar documentos clasificados a lugares no autorizados, aunque existe la posibilidad de que Trump argumentara que, como presidente, era la máxima autoridad en cuanto a la clasificación de información confidencial.