Finalmente la Reina de Reino Unido ha fallecido este jueves a los 96 años en el Palacio de Balmoral, en Escocia.
Así lo ha confirmado la Casa Real británica en un comunicado. El fallecimiento se produce horas después de que saltaran las alarmas por su estado de salud. El Palacio de Buckingham informó de la preocupación de los médicos por motivos por el que la reina quedó “bajo supervisión médica”.
Un día antes de su muerte, se había suspendido su participación en un acto, aunque no era la primera vez que había tenido que modificar su agenda por motivos de salud. El último evento oficial en el que la vimos fue precisamente en el Palacio escocés este martes en la recepción de Liz Truss para su nombramiento como primera ministra.
Tras más de 70 años y medio de reinado, la británica es la segunda monarca con más tiempo en el trono de la historia. Con su fallecimiento, la familia real británica tendrá ahora que organizar su sucesión para que la reina dejó instrucciones de cómo proceder.
Isabel II accedió al trono en febrero de 1952, con tan solo 26 años y tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI. En ese momento se convirtió en monarca de los siete países independientes de la mancomunidad: Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Pakistán y Ceilán, actualmente conocida como Sri Lanka.
“La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana”, publicó la cuenta oficial de la Familia Real británica.
