El nombre de Tania Head se convirtió en sinónimo de valentía y supervivencia tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. Afirmaba haber estado en el piso 78 de la torre sur del World Trade Center en ese fatídico día. Sin embargo, tras su aparente lucha por la vida, una sombra de duda comenzó a oscurecer su relato.
Tania Head no solo se convirtió en una figura prominente en la Red de Supervivientes del World Trade Center, sino que también llegó a presidirla. Mientras su historia de supervivencia se difundía ampliamente, surgieron preguntas sobre la veracidad de sus afirmaciones.
El 27 de septiembre de 2007, periodistas de The New York Times revelaron las inconsistencias en el testimonio de Tania Head, desencadenando una investigación que finalmente sacó a la luz su verdadera identidad: Alicia Esteve Head, hija de un empresario español con un pasado controvertido.
La historia de Alicia Esteve Head se desmoronó ante los ojos del mundo. Se descubrió que las heridas que presentaba como resultado de los ataques en Nueva York eran en realidad producto de un accidente previo en España. Además, se reveló que su presencia en el World Trade Center el 11 de septiembre era completamente falsa.
El engaño de Tania Head dejó una profunda impresión en la historia de los ataques del 11-S. Su caso sigue siendo un recordatorio de la importancia de verificar la autenticidad de las historias en momentos de tragedia y cómo la sed de atención puede llevar a actos engañosos.
A pesar del escándalo, Alicia Esteve Head optó por el silencio y desapareció del ojo público. Se ha especulado sobre su destino y, hasta la fecha, su paradero y su vida en Barcelona siguen siendo un misterio, aunque se especula que podría haber fundado una empresa en la ciudad catalana.