Es un tema tabú en Rusia pero en las redes sociales y en determinadas páginas sobre Defensa de medio mundo crecen los rumores sobre la salud de Vladímir Putin, su presidente, que cumplirá 70 años en octubre próximo. A los vídeos y fotografías que lo presentan rígido, demacrado o con aspecto cansado -sin datar, sin confirmar-, se han sumado en los últimos días filtraciones a la prensa de la Inteligencia del Reino Unido que hablan de la posibilidad de que Putin sufra párkinson y cáncer.
También medios de comunicación rusos independientes como Proekt, afinan que sufriría cáncer de tiroides y párkinson, a tenor de las constantes visitas médicas que recibe el presidente ruso. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, tuvo que salir al paso de estas noticias esta misma semana, afirmando que su líder goza de buena salud y que que nadie en su sano juicio “puede apreciar un síntoma de enfermedad” en él.
Ahora es Estados Unidos el que ahonda en estas informaciones y señala que el mandatario fue tratado de un cáncer avanzado el pasado abril. Lo publica la revista Newsweek, citando fuentes de la Inteligencia del país. Según añade un informe clasificado al que ha tenido acceso este medio, Putin habría sido víctima de un intento de asesinato en marzo de este año, según tres fuentes oficiales.
Los altos funcionarios que respaldan ambas informaciones, explica Newsweek, pertenecen a tres agencias distintas -uno de la Agencia de Inteligencia de Defensa, otro de la oficina del Director de Inteligencia Nacional y otro un oficial superior retirado de la Fuerza Aérea- y todos coinciden en su preocupación por el ansia de poder de Vladimir Putin.
Estas fuentes diluyen también las perspectivas de una guerra nuclear y sostienen que “todo el mundo siente que el final está cerca”. “El control de Putin es fuerte, pero ya no es absoluto”, ha asegurado una de esas tres personas que ha tenido acceso al informe de Inteligencia. Desde el inicio de la contienda en Ucrania se ha informado que puede ser la tumba política de Putin si se estanca, como está sucediendo.
Sin embargo, el creciente aislamiento internacional de Putin está dificultando que los equipos de Inteligencia conozcan con certeza datos sobre el estado de salud del líder ruso, según las personas consultadas por este medio estadounidense.
“Lo que sabemos es que hay un iceberg ahí fuera, aunque uno cubierto de niebla”, ha aseverado el representante de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, que contacto con el medio mencionado vía correo electrónico, demandando que se preservara su anonimato. “El aislamiento de Putin ha aumentado y, con él, los niveles de especulación”, ha recalcado un funcionario.