Un terremoto de magnitud 7.6 sacudió el lunes la costa occidental del centro de Japón, dejando al menos 50 muertos y decenas de heridos.
El seísmo, que se produjo a las 23:36 hora local (15:36 GMT), tuvo su epicentro a unos 10 kilómetros de profundidad, cerca de la ciudad de Wajima, en la prefectura de Ishikawa.
La ciudad de Wajima, a unos 500 kilómetros de Tokio, es la más afectada por el seísmo. Al menos 25 edificios se derrumbaron, muchos de ellos casas particulares, y se cree que puede haber gente atrapada bajo los escombros.
En total, se han registrado 50 muertos en las prefecturas de Ishikawa, Toyama y Nagano. Además, decenas de personas han sido trasladadas a hospitales y se espera que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas.
El terremoto también provocó importantes daños estructurales e incendios en Wajima. Las imágenes tomadas por la cadena pública NHK mostraron un edificio de siete pisos derribado y humo elevándose en una zona central de la ciudad.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha declarado el estado de emergencia en las prefecturas de Ishikawa, Toyama y Nagano. Kishida ha anunciado que movilizará a las Fuerzas de Autodefensa japonesas para ayudar en las labores de rescate y recuperación.
Según las últimas cifras, unas 32.000 personas han sido evacuadas en las prefecturas afectadas. Además, los servicios de transporte aéreo y trenes locales siguen suspendidos.
Japón está considerado el país más preparado del mundo para la gestión de desastres naturales debido a su frecuencia. Las construcciones a prueba de fuertes terremotos y una ciudadanía prevenida son las principales claves para su protección.