Tras el incendio que se iniciaba el día 15 de agosto en un pueblo de Castellón, más concretamente en Bejís, ha arrasado más de ciento treinta y cinco kilómetros, y, veinte mil hectáreas en llamas. Hay una gran cantidad de medios aéreos desplegados, que llenan las bolsas de agua, en embalses cercanos al incendio.
Los cuerpos de ayudantes, trabajan sin cesar; esta noche se han desplegado 146 soldados de la Unidad de Emergencias del Ejército, 9 autobombas, la Brigada de Refuerzo en Incendio Forestales, entre otros muchos cuerpos.
Por desgracia, las personas que han abandonado sus casa, siguen sin poder volver a sus casa, y, no hay una posible fecha de vuelta a sus hogares. El incendio sigue arrasando con todo lo que se encuentra delante suya, y, es imparable a pesar de la inmensa labor que están realizando.
Evolución “favorable”
Tras una noche de trabajo intenso, con cientos de personas trabajando para sofocar el incendio, las llamas “evolucionan favorablemente”, informaban a primera hora desde el 112. “No hay llama en la mayor parte del perímetro. Se ha estado trabajando con ataque directo en la zona de Andilla, en barrancos de difícil acceso, donde si había llama”, explican los servicios de emergencias. Esta mañana, los vecinos de Bejís y Torás han podido regresar a sus domicilios y la Generalitat ha decretado el final del confinamiento perimetral de Alcublas. La zona se encuentra con fuertes vientos, lo que también dificulta las labores de extinción.
Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, en su comparecencia tras la reunión mantenida con los responsables del dispositivo de seguridad del Puesto de Mando Avanzado, ha informado que aunque la evolución es favorable, “hay puntos calientes en Andilla y El Toro”.